Mes y medio sin escribir y autoregañina. Llevo varias semanas intentando organizar varios temas para próximos post y lo voy dejando y dejando...
Podría hablar sobre los cambios que se están produciendo en el país por la crisis económica, pero tengo bastante con las opiniones familiares; además este blog nunca ha sido político y como tengo amigos en varios frentes, me niego a crear rencillas y menos aquí.
Podría hablar de la no-operación de corazón de mi madre y su posterior si-operación. De las horas de hospital, de los pensamientos que siempre tienes aunque sabes (o al menos quieres saber) que es algo leve y en unos días estará en casa. De sus casi setenta años (los cumple el próximo 9 de mayo), en los que casi la mitad los ha pasado viuda, trabajando, cuidando y educándonos.
Podría hablar de mis últimos libros leídos... bueno, eso será otro día, porque quiero hablar de ellos.
Podría hablar de mi nuevo jefe agonías, de su recién ascenso y en consecuencia, sus ideas para mejorar las ventas, hacernos trabajar más y por descontado, nada de cobrar más sueldo. Eso si, cuando nos hemos quejado su respuesta ha sido de órdago:
- "Luego me lo agradeceréis"
¿Agradecer hacernos trabajar un montón de horas con un contrato comercial y por ende, nada de aumento en los porcentajes de comisiones?
Pero al final sólo voy a repetirme, porque Monty llena todo el espacio que queda en mi vida, sus detalles, su sonrisa, su mirada, sus quejas, sus regañinas a mi manera de hablar y expresarme, sus comidas y sobre todo, la gran cantidad de amor que me demuestra momento a momento. Así que hoy sólo quiero hablar de él:
Te quiero Monty.
1 comentario:
Me encanta leer tus entradas!!! Y efectivamente te mereces una regañina!!!!!
Nos tienes abandonados.
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