lunes, 15 de marzo de 2010

Vecinos y confidencias

Cuando vine a vivir a mi casa actual, choqué con unos vecinos de planta bastante estrambóticos.

La vecina pared con pared, tenía miedo a vivir sola, así que pasaba temporada tras temporada repartida entre sus hijos, venía a su casa ocasionalmente, cambiaba la ropa de temporada y volvía a marcharse... ya falleció y su hijo puso la casa en venta. Monty y yo fantaseamos con comprar esa vivienda, pero piden un precio tan exorbitante, que nos quedamos en eso, en fantasear con tener un piso con el doble de m2.

Los vecinos justo de enfrente eran los más normales, jubilados y con hijos casados, una pareja que llevaba años compartiendo su vida, hasta que ella falleció en un accidente doméstico absurdo. A partir de ese momento, el marido desapareció dentro de su vivienda. Solo me lo he tropezado algún domingo en la iglesia, cuando acudimos a oir misa. Sé que sigue viviendo, veo sus ventanas abrirse y cerrarse, su colada tendida, nos tropezamos en ocasiones en el rellano de casa al entrar o salir, pero las conversaciones se han reducido drásticamente a un hola, un adiós o un como han crecido mis hijas.

Los vecinos justo de la diagonal... ejem... no sé exactamente como describirlos. Ella se me presentó como bruja, así, tal cual:

- Hola ¿la nueva vecina? Yo soy J. bruja profesional, ya sabes, si te hace falta algún día un sortilegio o que te rece y encienda algunas velas, cuenta comingo.

- Hola. Gracias por el ofrecimiento, pero yo no creo mucho en esas cosas... más bien no creo nada.

- No importa, no hace falta creer para que se cumpla lo que sea. Los santos me tienen en buena estima...

Opté por sonreir en despedida y ya con la puerta cerrada, darme un buen hartón de reir.

Su marido es alcohólico. Nunca lo he visto borracho al completo, pero en los casi 20 años que lo conozco, siempre... siempre... siempre... sea la hora del día que sea, lo he olido bebido.

Sus hijos son para comer aparte, drogas incluidas.

Y todo este preámbulo para contaros la extraña conversación que he tenido con mi vecino, el marido de la bruja, cuando hoy, al tropezarme con él al venir de la compra, me ha contado, en confianza claro, que ha visto a mi ex-marido con una chica en cierto bar de tal barrio de la ciudad.

- Pues muy bien que hace.

- ¿Cómo?

Su cara de sorpresa ante mi respuesta era todo un poema. ¿Qué esperaba al contarme eso? ¿Qué montara en cólera? ¿Qué me deprimiera y llorara mi pérdida? ¿Qué me encelara y soltara sapos y culebras por mi boca?

Y mi carcajada consiguiente al entrar en casa y cerrar la puerta. Casi idéntica a cuando su señora me propuso hacer conjuros para conseguir todo lo que yo quisiera.



Nota: Estamos teniendo problemas para publicar nuestros post por culpa de blogger. Monty anda intentando arreglarlo, pero por si acaso, aviso que no sé cuando volveré a poder escribir... o tal vez tengamos de trasladar los blogs a una nueva dirección.

5 comentarios:

Viviana dijo...

me caga esa gente q viene a contarte semejantes cosas con el afan de verte reaccionar pateticamente.

que les den!!!

Kotinussa dijo...

Yo en el piso de arriba tengo una loca. Se pasa el día siguiéndonos de habitación en habitación. Por ejemplo, si mi madre va al cuarto de baño, ella va también al suyo (encima) y hace algo de ruido para que quede constancia de que se ha enterado donde está y la sigue. Así está todo el día.

Yo creo que muy poca gente puede decir que todos sus vecinos son completamente normales.

Mo dijo...

Yo creo que la peña tiene una vida muy aburrida o están muy amargados y tienen que "intentar" fastidiar a los demás para sentirse más dichosos o para pensar eso de... mal de muchos consuelo de tontos!! o quizás es el relaciones públicas de la bruja profesional y quería que fueses a su mujer a que encendiese tres velitas y te hiciese un sortilegio.

Besos guapa!!!

Wendeling dijo...

Avisos a navegantes (jeje, siempre quise decir eso xD ) estoy teniendo problemas con los comentarios también, al menos me llegan al correo aunque no aparezcan en el blog.

El blog de Monty ha desaparecido :( así, tal cual... a ver como consigue recuperarlo, porque son 5 años de vivencias y no me gustaría que se perdieran.

Gracias a todos por vuestros comentarios y besos a repartir.

elf-moon dijo...

Jejeje, el corte que le pegaste al hombre, antológico ;D