lunes, 9 de febrero de 2009

Tengo un defecto

Tengo un defecto.

Bueno, tengo muchos, pero hoy hablo de uno en particular. Me gusta, aunque no lo disfruto, darle muchas vueltas a la cabeza a determinados temas.

Intento dar una imagen de seguridad en mi. Tomo mis decisiones y me atengo a ellas, pero eso no impide que una y otra vez, vuelva a lo mismo.

Hoy en día tengo mi vida encauzada, sé lo que quiero y como lo quiero. Sé que en unos meses, por fin, estaré con él y no volverá a marcharse. Que no volveré a estar sola para tomar mis decisiones... y eso me hace feliz... pero no me impide pensar que tal vez pueda ocurrir algo y todo se vaya al traste. Y vuelvo una y otra vez al tema, pensando posibles problemas y si ocurrieran, como intentar solucionarlos. Eso consigue que no pueda disfrutar de mi momento al completo.

No quiero psicoanalizarme, pero no puedo evitar pensar que mi experiencia me dice que la vida jamás es sencilla, las miles de complicaciones que pueden amargártela están ahí, esperándo encontrarte.

Tal y como dice el gatito:

- Estoy escuchando ya el run-run de tus neuronas. Déjalas descansar un rato, todo saldrá bien.

Y aunque quiero creerle, aunque sé que será así... ahí siguen mis miedos.

Tengo un defecto.

Bueno, tengo muchos, pero tal vez éste en particular consigue que no disfrute al completo de mi felicidad actual.

8 comentarios:

Cactus dijo...

Es normal tener miedo. Temes porque se acerca el momento de algo que llevas esperando tanto tiempo, que quieres que sea perfecto, que quieres que todo salgo como lo has imaginado un millón de veces. Pero eso no lo puedes controlar.

Todo saldrá bien, todos lo sabemos, y tu también.

Habrá momentos buenos pero también habrá momentos malos, pero estos últimos solo ayudarán a que los buenos sean mejores.

Y como dice tu gatito "aparta las neuronas" y disfruta de los momentos previos a tan ansiado día.


Un besazo guapa.

Lara dijo...

Mira Wen, las cosas van a salir como tengan que salir y darle vueltas al tema no va a solucionar nada. Olvídate de ese miedo y disfruta de lo que tienes, lo demás vendrá solo.
Muuuuuacks!

Zana dijo...

Algunos lo llaman 'neurosis'. Yo prefiero llamarlo miedo...

Pero los miedos se superan sabiendo que no hay mal que por bien no venga, que será lo que tenga que ser y que no estás sola en cualquier cosa que te pase.

Toda cosa mala, tiene su lado positivo. Sólo hay que estar receptiva a experimentar la vida, a sentirla...

Y te lo dice alguien que está igual que tú, jajaja. Si sabes lo que quieres, sabes lo que tienes, sólo tienes que luchar por lo que falta. A lo demás, te doy dos opciones:

- Hacer flush, flush.
- Ponerle etiqueta de pensamiento no constructivo y dejarlo pasar como una nube.

Siempre hay cosas más interesantes que hacer que darle vueltas a la cabeza innecesariamente. ¿No crees?

Anónimo dijo...

Es que seguramente a tu cabecita lo que le agobia es el hecho de la compensación. Después de cuarenta años de vida y un divorcio a nuestras espaldas seguimos pensando en el cuento de hadas de las perdices para toda la vida. Normalmente los cuentos acababan con el primer plato de perdices, nos quedábamos con las ganas de ver qué cara ponía la princesita cuando la probaba, seguro que no le gustaba tanto como ella esperaba e incluso el príncipe no soportaría perdices todos los almuerzos. Quiero decir que las relaciones merecen la pena por lo que nos hacen sentir en nuestro presente, no porque tengan un futuro infinito. Tu cabecita sigue empeñada que las relaciones que acaban no compensan y por eso repasa los posibles problemas que podrían llevar al fracaso vuestra relación.

Deja de pensar en el final, vais a empezar, tómate cada día como lo que es, un simple día. Disfruta de las alegrías y sufre los problemas cuando ocurran, si se produjeran. Y no te presiones con las rupturas, ya sabes que la vida no acaba porque vivas sin pareja.

Anónimo dijo...

Con tu permiso, y el del gatito, en el futuro utilizaré esa frase de "estoy escuchando ya el run-run de tus neuronas"

Verás como todo va a ir bien!

Besos

Mary Lovecraft dijo...

Hola preciosa, ¿qué puedo decirte?? que te entiendo perfectamente. Pasé por algo parecido (que no igual, eh?) a lo tuyo, tenía una familia y me quedé a medias. Luego vino la 2ª oportunidad a esa familia, y aquí estamos. Al principio eran los mismos miedos, el mismo continuo darle vueltas a la cabeza...hasta que sin darme cuenta llegué a sentir que ese miedo desapareció. Como por arte de magia.
Gracias a una persona maravillosa que desde el principio estuvo ahí y que ya forma parte de mí y que me ha regalado un pedacito de él, y que se empeña cada día en que estoy funcione....y que sé que si algún día dejara de estar, no tendría que ver para nada en absoluto con lo antiormente tan feo vivido.

Un beso preciosa y muchos ánimos ¡que el gran día se acerca!

Anamen dijo...

Te importa tanto, lo deseas tanto, has esperado tanto que temes que no se pueda cumplir... pero a veces sucede y yo estoy convencida que las cosas buenas les pasan a quien lucha por su vida, sin acomodarse. Tu lo haces. Disfruta de tu vida, que una veces viene bien y otras no tanto, pero en ambas es algo a saborear y vivir intensamente.
Besos maia

Katty dijo...

Amiga.. no temas nada, que lo bueno esta por suceder, te lo mereces y ya toca... es momento de protagonizar la pelicula de tu vida y no sér sólo la chica del rol secundario Ok.. Un besote!