Nunca he sentido temor a estar sola.
Desde pequeña, jugando con mi fantasma en la casa de mis abuelos. Y más adelante, pasarme horas en casa, mis padres trabajando y mi hermano a saber donde... Me he sentido bien a solas, con un buen libro por compañía o un folio en blanco para rellenar.
Bueno, a solas al completo no, porque tenía mi imaginación para sentirme acompañada.
Más adelante, recién casada, mi entonces marido tuvo que ser ingresado por un accidente laboral. Recuerdo a mi suegra preguntándome si tenía miedo a dormir sola en casa.
- ¿Miedo? ¿A qué?
- Por si te ocurre algo.
- Pues no tengo miedo ¿qué va a ocurrir?
Su intención era buena, se preocupaba por mi, pero miedo a estar sola, nunca lo he sentido.
Su buena intención cambió a amenaza años después, cuando su hijo y yo nos divorciamos.
- Pues que sepas que si te separas de mi hijo te vas a encontrar sola. - Sentenció.
Fui incapaz de darle una respuesta mordaz, aunque la tuve en la punta de la lengua: "En los últimos años nunca me he sentido acompañada por tu hijo". Además estaban mis hijas, no estaba sola.
Y Monty nos encontró.
Los años han pasado, las leonas han crecido y ya cada una busca su camino a ratos... Hoy Monty tampoco está, vuelvo a estar sola en casa.
Y sigo sin temor, más bien, en este momento disfruto y rememoro todos mis momentos a solas, con un buen libro o una página en blanco para rellenar.
3 comentarios:
Bueno es que realmente tú nunca has estado sola, la soledad es otra cosa. Estar sola no es lo mismo que estar a solas, que en definitiva es lo que la gente "acompañada" busca a ratos para disfrutar de sí mismo.
Estar sola es otra cosa, da igual que tengas mucha gente alrededor incluso, y estar sola nunca provoca miedo, más bien llega a pesar con los años, llega a agotarte en un momento dado. O incluso a detestarla, piensas porqué se habrá fijado en ti habiendo tanta gente en el mundo.
Estar sola, supongo que es algo que experimenta todo el mundo en un momento determinado de su vida, pero cuando es lo habitual en ella, te da por pensar que los que tienen la suerte de no estarlo a veces lo valoran muy poco.
Amaranta.
La leche! He vuelto y me encuentro con esto!
Bueno, por mi parte no estás sola sino invitada a visitarme a mi blog cuando quieras.
Uis Baltasar, perdón, creo que lo he explicado mal... Estaba "a solas" porque Monty se había ido d viaje, ya estamos juntos otra vez.
Gracias a los dos por vuestros comentarios y besos de una maia.
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