martes, 9 de agosto de 2011

Y todo por una cocina nueva

Soy hija de albañil y costurera.

Así que durante mi infancia, bueno, durante los pocos años de adolescencia que viví con mi padre, conocí el tema de presupuestos y fechas de término. Sabía el significado sobre cumplir plazos, cobro al término, por días o por trabajo terminado. Sabía de compromiso, de palabra dada y de orgullo por un trabajo bien hecho y cumplir lo pactado.

Tonta de mí, creí que todos los currantes eran como mi padre... y no es orgullo de hija, pero él se comprometía con alguien y hacía lo posible e imposible por cumplir y si no podía hacerlo por causas ajenas, siempre estaba el aviso para que nadie quedara esperando.

En las semanas de obra en casa, desde el pasado 22 de junio, he descubierto que pocos son como él. Monty y yo organizamos un cambio por fuerza mayor (los 20 años pesaban sobre nuestra cocina, caída de azulejos y muebles que se descomponían literalmente nos hizo decidirnos)... buscamos albañil que nos hiciera la obra, azulejos, suelo, tienda de muebles de cocina, electrodomésticos, carpintería de aluminio para las ventanas, puerta de la cocina, pintor, toldo para el ventanal,....

Los albañiles cumplieron, en una semana los azulejos y suelo estaban colocados, junto con la electricidad y fontanería... y desde entonces, el resto nos ha toreado como les ha dado la gana. La habitación estuvo sin ventana durante 4 semanas. El carpintero de aluminio vino dos veces a tomar medidas, dar presupuesto y comprometerse a la entrega... que no cumplió. Nos quedábamos esperando durante días, sin aviso, sin poder localizarlo. Totalmente frustrante. Finalmente, 3 semanas después de la primera fecha de entrega, apareció, entregó las ventanas y voilà marcho con la promesa de en un par de días entregar los cristales que le faltaban (sin comentarios), la última fecha de entrega para esos cristales fue el viernes pasado, hasta hoy no sabemos nada de él.

Los muebles de la cocina llegaron en un semana. A la semana siguiente los electrodomésticos. Otra semana para instalarlos... y otra semana para colocar los tiradores de las puertas de los muebles... con la sensación de sentirnos estafados por varios detalles que no terminan de cuajar.

Contratar el toldo, retirar el viejo (que estaba inservible), tomar medidas e instalarlo fue muy rápido... lo malo vino después. No está a la altura adecuada porque imposibilita el tubo de salida del calentador de agua y hay que cambiarlo... llevamos un mes tras este señor para que haga el cambio... a la espera que mañana se ponga en contacto con nosotros para decir si tiene un hueco y realizar el cambio. Al principio se justificó porque necesitaba que estuviera instalada la ventana, pero la ventana lleva ya 2 semanas puesta... con la rapidez que vino la primera vez (y cobró) y ahora escurre el bulto que da gloria.

Y el pintor... tachán... aparecerá también mañana miércoles, 10 de agosto... cuando la cocina ya está instalada de muebles y electrodomésticos para pintar el techo y la pared que hubo que cambiar... ¿no podría haber venido la semana y media que la habitación estuvo vacía, sin muebles ni electrodomésticos que molestaran? pues no... estaré muy pendiente para que no manche nada o aparecerá la Wendeling-Ogro.

Y todavía nos falta la puerta de la cocina... que lleva "pintándose" ¡¡¡un mes!!! La última vez que vimos a este señor fue hace dos semanas. Nos dijo que en unos días tendríamos la puerta, después de habernos plantado otro par de semanas. Ni un aviso telefónico... nos quedamos compuestos y sin puerta desde el viernes pasado... ¿abducción extraterrestre?

Y cruzando dedos para que no nos pille la feria de Málaga o serán 2 semanas más de retraso...

Y todo por una cocina nueva...


5 comentarios:

Viviana dijo...

no puedo dejarte un comentario sobre esa gente sin escribir una palabrota... asi q me lo ahorro.

cambio de estilo? ahora si parece Blogger :)

Unknown dijo...

En mi casa se acaba de hacer un obrón de campeonato, parte en zonas comunes (azotea, fachada, escalera, patios) y parte en el interior de varias viviendas. Y si algo me ha quedado claro es que, aunque sea una obra pequeña (una sola habitación, aunque haya que remover tanto como en una cocina) lo mejor es contratar a UNA SOLA EMPRESA que se ocupe de todo. Los muebles de cocina y electrodomésticos van aparte, claro, pero es que el verano es una época muy mala para ese gremio, porque todas las fábricas cierran. Lo mejor es no programar obras para esta época.

Mis obreros, más majos que las pesetas, se han ocupado de todo: pintura, ventanas, albañilería... y no han tenido la obra parada ni un día.

Y, por supuesto, nada de pagar antes. Se paga al final, cuando todo esté a tu satisfacción. Si acaso, un pequeño adelanto, o establecer varios plazos a medida que la obra avanza. Esa es otra ventaja de las empresas grandes, que no necesitan que les adelantes el dinero para comprar una lata de pintura.

Muchos te dirán que en esas condiciones no, pero tú dices que sí o sí. Y al final aceptan, porque en el fondo no van a dejar escapar un trabajo por ese motivo. Y si lo dejan escapar, alégrate, porque eso significa que no son muy de fiar.

Wendeling dijo...

Si Vivi, cambio de estilo. La anterior plantilla me dio fallo y no se veía el título ni el dibujo original...

SegFault dijo...

Nosotros ya mismo vamos a reformar los 2 baños ¡que nos pille confesados!

Zana dijo...

Todavía no he tenido que hacer obra de este calibre... Pero cuando nos mudamos la cama nos tardó una semana en llegar (fue el único problema) y ya estabamos mosqueados aunque nos dijeron exactamente cuándo iba a venir y llegó ese día...

¡¡¡A matarlos!!!