sábado, 30 de abril de 2011

Un año más...

El año pasado por estas fechas di, en compañía de otra madre lectora, una charla a los niños de 12-13 años, sobre la lectura en familia. Fue una experiencia maravillosa... así que cuando este año me lo volvieron a proponer, ni lo pensé antes de dar mi respuesta. Volvería a hablar sobre mi pasión por los libros, aunque ya no estaría en una clase con mi hija, serían niños desconocidos.

No me importó.

Así que el viernes, a primera hora, me presenté en el instituto, con muchas ganas pero sin guión preconcebido como el año anterior. Me dejaría guiar por el instinto y por el desarrollo de la clase.

Y tal como el año anterior, disfruté de lo lindo. Hablé, o más bien compartí, porque fue una conversasión a dos/tres/cuatro o más bandas, por mi pasión por consumir esas historias que encuentro en los libros. Hablamos y comparamos la literatura infantil/juvenil de hace 30 años con la actual; hablamos por la adaptación al cine de esas historias pensadas para niños y no tan niños... y sobre todo, vi ilusión en sus miradas cuando les convencí (creo) y demostré, que los libros pueden llegar a ser tan divertidos como lo videojuegos, que no son incompatibles o excluyentes, sino más bien complementarios para desarrollar nuestra imaginación.

Me encantó su manera de involucrarse en la charla, de ofrecer sus puntos de vista y salvo la excepción habitual, el respeto por las dos madres que allí estábamos.

Al terminar nuestro tiempo y despedirme de su profesora, ésta me informó que contaba conmigo para el curso siguiente. Por descontado, se lo confirmé. Y la verdad es que estoy deseando que pase todo este año, para una vez más, sentir que comparto mi gusto por la literatura con niños de 12-13 años..., porque tanto ellos como yo, disfrutamos de una buena historia leída de un libro.

3 comentarios:

Lara dijo...

Lástima que hoy en día muchos no sepan apreciar un buen libro.
Muuuuacksss!!

Irene dijo...

Yo sé que a los niños de hoy les sigue interesando la lectura, y que en el fondo no han cambiado tanto las cosas desde que yo era uno de ellos, y toda la tecnología, los videojuegos, los productos audiovisuales, no tienen por qué alejarlos de los libros, si los emplean bien, pro hay que enseñarles a hacerlo, y demostrarles que es así. Lo importante es alimentar la curiosidad y las ganas de saber, el resto viene solo. Ellos "quieren" saber, y aprender, y es en eso en lo que hay que ayudarles.
Me alegra que disfrutes de estas experiencias, y que tengas la oportunidad de hacer esta labor. Y te felicito por ello.

Anónimo dijo...

Sigues escribiendo?????????

No me lo puedo creer, que alegría me ha dado volver a entrar por aquí y reencontrarme con tantas personas.

En cuánto tenga un ratito me pongo al día de todo lo que ha pasado por tu vida en estos dos años de "ausencia"


Muacksssssssssssss.
Abeja-Maya