miércoles, 2 de diciembre de 2009

Overbooking

Han pasado muchos días desde la última vez que escribí... y muchas historias que contar en estos días.

Pero hay overbooking en casa. Un ordenador y medio con conexión a inet... el medio funciona cuando está de buen humor y el uno está ocupado por trabajo, así que no he podido contar tanto como ha ocurrido...

Como por ejemplo que el 30 de noviembre este blog cumplió añitos... 5 ya desde aquel otro 30 de noviembre en que por fin decidí aceptar la apuesta de escribir para que me leyeran. Nunca imaginé que todavía estuviera escribiendo para todos en este 2009.

Como por ejemplo que el día 20, por fin, el gatito llegó a casa para quedarse. Con él vinieron sobre 40 cajas, una lavadora, una televisión, una mesa, 4 sillas, otro ordenador, un aspirador, un horno microondas, un colchón, una maleta y Shotet, su gatita algo gruñona y asustada que le está costando adaptarse a otra casa con más habitantes, tanto humanos como gatunos.

Ha habido que hacer muchos cambios en la casa, comprar muebles, adaptarnos entre todos (bueno, estamos en el proceso pero creo que llevamos buen camino para ello). Mi miedo estaba en la reacción de mis leonas, pero como siempre consiguen sorprenderme, para ellas ha sido un proceso natural después de más de 4 años de relación.

Como por ejemplo que el día 30 Monty cumplió 36 años, aunque mi madre comentó algo sobre que no le echaba más de 29 (habría que haberme visto la cara de sorpresa cuando ella dijo eso ¿"momento pelotilleo al novio de su hija"?) y que salimos a celebrarlo los dos solos con cena y cine. La película elegida fue "2012" no es una gran película, pero lo pasamos bien. Solos en la sala hablamos y comentamos sin miedo a molestar... incluso reímos en los momentos cumbre, por espectacular y poco creíble.

Como por ejemplo que hoy, de madrugada, el gatito volvió a Barcelona por cuestión de trabajo y de las jornadas de ayudar jugando que serán justo este fin de semana. Así que ya sabéis, echar una mano por la sonrisa de un niño.

Como por ejemplo que ya lo echo terriblemente de menos. Que vivir la vida sin él al lado no es lo mismo y que quiero tener mi luna de miel en París. Promesa de Maia.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Mis más sinceros deseos de felicidad, de esa que capea con una sonrisa los nublados y se remanga para recoger las cosas en las tormentas, y se tumba al sol y cierra los ojos tranquila y contenta.

Juvenal

Lara dijo...

Como por ejemplo que todo ha sido como tenía que ser ;)

Unknown dijo...

Mi madre, que estrés,jajaja
Cuanta cosa en tan poco tiempo.

Besitos

Daniel Marcos dijo...

Bueno, bienvenida de nuevo; espero poder verte más a menudo, que soy nuevo en tu blog y quiero conocerte aun más.

Viviana dijo...

paciencia amiga... ya regresara el gatito para quedarse y no irse nunca mas...

alegra el corazon leerte con tanta felicidad...

Kotinussa dijo...

¡Wow! Luna de miel en París... Genial. Que sea pronto. Y que nos cuentes todo lo que se pueda contar, ¿eh?

Besos.

Anónimo dijo...

Había leído hace un par de días, pero con tanto trajín entre una cosa y otra no he comentado.

¿Sabes la alegría que me da leer tantas palabras dulces en un mismo post? Me da mucha alegría que por fin vivas lo que te mereces.

A ver si pronto puedo estar cerquita para compartirlo juntas ;-)

Séneca dijo...

Ay, quién pudiera reiventar su vida, ir tachando, corregir los borrones, volver a escribir con líneas rectas, disfrutar en las curvas, no poner obstáculos en las paralelas para que se unan en el infinito.
En fin, te deseo ,lo mejor, y ya el título del blog anima.