viernes, 25 de mayo de 2007

Amigos

Cuando tienes nueve años, no piensas en tu futuro... tu vida es tu día a día. Vives con tus abuelos en la casa del fantasma y no te cuestionas por qué tus padres han decidido dejarte con ellos y llevarse a tu hermano.

Eres una niña sin problemas reconocibles, sacas buenas notas en el colegio y tienes todo lo que en ese momento deseas: tus muñecas, tus recortables, tus tebeos, tus amigas:

Mª José tiene un año menos que tú y ella te considera su ídolo, siempre y cuando saques tus juguetes a la calle y la dejes jugar con ellos, porque ella no entrará en tu casa; es una niña algo egoista pero a ti te interesa también su amistad, sus padres tienen una pequeña tienda de comida y siempre cae alguna chuche cuando juegas con ella y su hermana pequeña en su casa... además ese almacén lleno a rebosar de miles de mercancías misteriosas es perfecto para usar la imaginación.

Chus es un año mayor, su abuela y los míos, son vecinos de toda la vida y ellos están encantados de que sus respectivas nietas sean amigas. Además Chus es la culpable de que hicieras la primera comunión con seis años (días antes de cumplir los siete) porque te invitó a ir a la catequesis con ella y allí te preguntaron si estabas dispuesta a hacerla antes de tiempo. También tiene una hermana tres años mayor, Mari Carmen, ella os cuenta de los misterios de ser ya una mujer y porqué algunos días usa un pantalón bajo la falda y no puede jugar a saltar la comba.

Susi también es un año mayor, pero tiene un montón de obligaciones en casa, sus cuatro hermanos pequeños la tienen por completo ocupada, cuando no son ellos, son las tareas de casa (hacer la comida incluido) que le impone su madre. Es la más madura del grupo y pocas veces consigue salir a la calle a jugar un ratito. Pero te gusta su compañía y la ves tan mayor, usando una silla para llegar al fogón y preparar una cazuela de fideos o subiéndose encima de la mesa para limpiar la lámpara, cuando consigues colarte en su casa... No te deja ayudarla, su madre se lo prohíbe, pero si le encanta que la acompañes y hables con ella.

Silvia es la más pija de la calle, siempre usa modelos impecables para ir al colegio y tirabuzones. Su madre suele atarle los rizos todas las noches con unos lacitos, para que su pelo no se revuelva y le queden esos bucles rubios perfectos al día siguiente. No suele relacionarse mucho con los niños porque tiene miedo a estropearse ese vestido tan perfecto que su padre le ha traído de alguna ciudad lejana. Desconoces en que trabaja realmente el padre, solo sabes que siempre está de viaje y ve poco a su mujer y su hija única. Aunque de vez en cuando sale a la calle, con un billete de cien pesetas y se dedica a invitar a todos lo que le hacen la pelota (yo incluida, pero es que un pastelito "vickie el vikingo" bien vale la pena).

De vez en cuando se une al grupo Domingo aunque no es habitual que él juegue con un grupo de niñas, normalmente prefere mi compañía a solas.

Pasa el tiempo y llega ese futuro que cuando eres niño no le das importancia.Tus padres deciden que ya va siendo hora que vivas con ellos, que te relaciones con tu hermano y de la noche a la mañana, cambias de casa, de colegio, marchas del pueblo y todas sus libertades a una ciudad en otra provincia, en la que te sientes sola, en la que no te dejan la misma libertad a la que estás acostumbrada, en la que echas de menos a tus amigos...

Un buen día, meses después, casi un año, vuelves de visita. Ya no es tu casa del fantasma, ya no es tu pueblo... pero buscas con ansia a tus amigos. Los encuentras todos reunidos en casa de Susi, están viendo una peli y bebiendo cubalibre. Abres mucho los ojos... ¡¡Eso es alcohol!! Te ofrecen y tu les dices que no, que no te encuentras preparada para ello, y aunque te quedas un par de horas con ellos, sientes que ya no formas parte de su grupo.

Ya nada es lo mismo.

Pero nunca te podrán quitar tus recuerdos.

1 comentario:

Wendeling dijo...

Comentario:
Cambia, claro que cambia, cambiamos... también me he llevado alguna de esas bofetadas de realidad... menos mal que nos quedan los recuerdos calentitos y acogedores...
Malena 28 Mayo, Lunes 23:03 (Web)

Comentario:


Es dificil olvidar a la gente que ha compartido una parte de nosotros aunque luego fiuuu desaparezcan o nada vuelve a ser lo de antes.

Yo, sí conozco Benedict Taylor, salía en la serie, el joven indiana jones. Dios, que friki soy. No se lo digas a nadie, es que la veía. ;P

Bicos.
Álex 28 Mayo, Lunes 17:19 (Web)

Comentario:
No, ya no es lo mismo. Y nunca lo será. Menos mal que lo recuerdos siempre quedan.
Un beso.
Igrein 27 Mayo, Domingo 16:46 (Web)

Comentario:
Nunca es lo mismo cuando vuelves. Ellos cambian, tú cambias. Sólo permanecen los recuerdos.

Besos
Nanny-Ogg 26 Mayo, Sábado 22:33 (Correo) (Web)

Comentario:
yo he sido de las que siempre he permanecido en el mismo lugar, pero tengo varias amigas que se tuvieron que ir por diferentes motivos, y se que al volver...ya no era lo mismo ni para ellas ni para nosotros.
lois lain 26 Mayo, Sábado 18:20 (Correo) (Web)