lunes, 30 de abril de 2007

LLegando a casa

Cuando llegas a casa, o más bien, cerca de ella, después de un cansado día de callejear trabajando, los últimos metros se hacen eternos... te pesan las piernas y quieres correr para antes abrir la puerta de casa, entrar y quitarte zapatos, tumbarte unos segundos en el sofá y cerrar los ojos.

Solo unos metros más, buscas las llaves que como siempre, no están donde tu crees que las habías puesto... con las ganas que tienes de llegar y pierdes unos segundos preciosos rebuscando por la mochila.

Por fin, abres la puerta del edificio y sientes que llega el ascensor a la planta. Ocho escalones y un par de metros te separan de esa puerta, que justo cuando levantas la vista, ves que alguien entra y se cierra.

Gruñes... que maleducado, te ha oido entrar y no espera...

Saltas los escalones de dos en dos y llegas al ascensor justo cuando oyes el pequeño timbrazo de puertas cerrándose, pero consigues reaccionar a tiempo y empujas el botón.

Las puertas interiores se abren y puedes pasar... ahora descubrirás quien es el maleducado.

Entras, levantas la mirada inquisidora y descubres a alguien que no conoces. Tus gruñidos desaprobatorios se quedan dentro.

- Hola.

No contesta, mira al frente, no existes, así que te entretienes mirándole descaradamente mientras te colocas en la esquina más alejada de él. Marcas tu piso.

Es alto, bastante alto, al menos una cabeza más que tú. Joven, no más de veinticinco años, pelo castaño algo largo y ojazos azules.

Es guapo y además huele bien.

Camiseta marcando pectorales, descubres un tatuaje en su brazo derecho, llegas a intuir un dragón, aunque no estás segura. Sigues bajando la mirada, sin cortarte, de todas formas no te mira, ni siquiera de reojo.

Pantalón vaquero y ¿por qué no? no te cortas, miras el paquete y en ese momento te tienes que morder el labio para no soltar una enorme carcajada.

Bragueta abierta por la que incluso llega a verse un doblez del calzón o calzoncillo o boxer o tanga o lo que sea, de pequeñas rayitas azul marino.

Dudas sin decírselo pero al final llegas a tu piso y pasas de hacerlo. Ha sido un maleducado, así que los demás disfruten de la vista. También tiene derecho.

1 comentario:

Wendeling dijo...

Comentario:
Bien hecho, el muy ingenuo no sabe cómo las gasta una Maia¡ ;DDD
Malena 2 Mayo, Miércoles 22:43 (Web)

Comentario:
Y mira que decir hola es gratis ¿eh? Pues hay gente que ni así. Espero que el muchacho haya hecho el ridículo como se merece :D

Besos
Nanny-Ogg 2 Mayo, Miércoles 21:29 (Correo) (Web)

Comentario:
jajaj muy bueno!

No me gustan nada las personas que no saludan, aunque no te conozcan, si tú lo haces, qué menos que contestar... Pero bueno,hay de todo en este mundo...

Un besito!
Cristina. 2 Mayo, Miércoles 19:20 (Web)

Comentario:
Jajaja... yo hubiera hecho lo mismo. ¡Qué malas que somos!!!! jajaja...
Besos.
lara 1 Mayo, Martes 11:27 (Correo) (Web)

Comentario:
Jajaja!!! Di que si, yo hubiera hecho lo mismo.
Un beso.
P.D.= Wen, no quería decir que me hubiera gustado vivir la vida de mi abuela, que seguro era mucho más dura que la mía. Si no no tener la obligación de trabajar todo el día. No se, solo por las mañanas. Me encantaría hacer cursillos de idiomas, y leer (me encanta leer y apenas tengo tiempo), pero por supuesto, con la lavadora, el aspirador y todas las comodidades de hoy en día. No quería decir cambiar de siglo, sino cambiar las ideas que nos meten en la cabeza. No se si me he explicado muy bien, espero que si.
Igrein 1 Mayo, Martes 11:27 (Web)

Comentario:
¡Qué mala! Jejeje.
Kotinussa 30 Abril, Lunes 22:36 (Correo) (Web)