lunes, 20 de noviembre de 2006

Inma y Rebeca

Inma siempre fue una niña solitaria, con muy pocos amigos. Hija menor de unos padres bastante mayores... llegó a olvidar cuando sus hermanos vivían en casa... siempre sola. Inma no tenía un físico muy agraciado y además su ceguera creciente la hacía ser día a día más introvertida.

Cuando Wendeling e Inma se conocieron, tenía doce años, era un año mayor. Ocasionalmente visitaba a su hermana casada, vecina de Wen y jugaban juntas. Las dos eran bastante introvertidas pero por alguna razón que se les escapaba, intimaron muy rápidamente.

El tiempo fue pasando y los juegos infantiles también, llegando las confidencias sobre ilusiones, chicos y futuro. Wen maduró de golpe tras la muerte de su padre, Inma aumentó su introversión al mismo ritmo que su pérdida de vista.

A los dieciocho años, confesó que se había hecho a la idea de permanecer toda su vida sola. Sería una viejecita virgen y gruñona, por falta de oportunidad, no de ganas. Wen intentó animarla... un día conocería a alguien especial que se enamoraría de ella, porque se daría cuenta de la gran persona que se escondía tras esas enormes gafotas.

A los veinte años se enamoró. Contó a su amiga, llorosa, que él la correspondía... y a pesar de las lágrimas, Wen se alegró por ella, porque la supo feliz.

Los problemas empezaron a los pocos días, cuando él solicitó sus servicios sexuales y ella rehusó. No se sentía preparada. Él insistió una y otra vez, intentó agasajarla con grandes regalos, le prometió todo lo prometible y cuando se dio cuenta que Inma no cedería, la amenazó con abandonarla y buscar en otra lo que ella no podía darle... a pesar de todo su amor.

El noviazgo de Inma solo duró dos semanas. Y ella volvió a encontrarse sóla.

Un par de años más tarde, Wen ya había conocido a quien sería su marido. Inma seguía encerrada en su mundo, cada vez con menos contacto con él exterior, dedicada al cuidado de sus padres muy mayores, cuando recibió una invitación a una fiesta de fin de año.

Al principio rehusó. La invitación provenía de ese pseudo-novio del que no había sabido nada en dos años. Pero al final, tal vez porque le halagó que se acordara de ella después del tiempo, aceptó salir esa noche con él. Preparativos para sentirse guapa, peluquería, modelito y una enorme sonrisa que Wen intuyó cuando la llamó para contárselo.

- Pásalo bien... y no hagas algo que realmente no quieras hacer.

La relación volvió a reanudarse dos años más tarde y durante tres meses Inma fue la mujer más feliz... hasta que le contó a su novio que iba a convertirse en futuro padre.

- Si te has acostado conmigo borracha, es que te puedes acostar con cualquiera. Ese niño no es mío. ¿Cómo se te ha podido ocurrir que yo me podría casar con alguien tan fea? y encima ciega...

E Inma volvió a quedarse sin novio, pero no sola.

- ¿Qué estás embarazada? ¿Y sin marido? ¿Y quién es el padre?

Con veintidos años, embarazada, sin pareja, sin casa en la que vivir y sin familia. Inma se encontró en la calle de la noche a la mañana... por querer vivir un sueño, por no sentirse sola. Esa noche durmió en casa de Wen... al día siguiente tras hablar con su hermana, se trasladó a su casa.

Durante siete meses Inma y Wen compartieron el crecimiento de ese pequeño. Con lágrimas cosieron pañales y tricotaron pequeños jerseys. Con lágrimas pensaron en un nombre. Con lágrimas y mucho valor, intentaron llamar a sus padres, que no quisieron escucharla... había deshonrado a la familia. Con lágrimas informaron a los padres de él, que iban a ser abuelos... Él volvió a insultarla, ese niño no era suyo y lo mejor que podía hacer era deshacerse de él.

Con lágrimas, dolor pero también con ilusión y mucho amor, un día nació Rebeca... una niña preciosa que la genética decidió que fuera la viva imagen de su padre.

Los padres de Inma terminaron por reconocer que esa pequeña era su nieta y madre e hija volvieron a vivir en su casa. Los abuelos paternos, también aceptaron a esa pequeña que visitaron con frecuencia. El único discordante, que no aceptó sus obligaciones, fue el padre.

No era su hija.

E Inma aceptó ser madre soltera con una hija de padre desconocido... hasta cinco años más tarde... Inma había enfocado su vida, Rebeca era el motor que la hacía reir y esforzarse día a día por educarla y salir adelante. Seguía cuidando a sus padres, cada vez más mayores y con muchos achaques a pesar de su visión tan limitada. Encontró un trabajo fuera de casa y pensaba matricularse en algunos cursos cuando él volvió a aparecer en su vida.

Con cierto retraso, cinco años más tarde, le entró el amor paterno y reclamó la custodia de su hija. Una niña que a pesar de la insistencia de sus abuelos, se había negado a reconocer y aceptar. Una niña que nunca había visto cara a cara y que... cinco años más tarde, había descubierto que amaba con locura.

Pero en esta ocasión Inma no aceptó que él volviera a aparecer en su vida. Se negó a los análisis de paternidad, se negó a una pensión retroactiva de cinco años. Rebeca tenía unos abuelos y una madre, no necesitaba ese tipo de padre. Declaró que no conocía al padre de su hija y siguió con su vida adelante. Afirmó que su ceguera (en la que se apoyaba el padre de la pequeña para solicitar su custodia) no era un impedimento para cuidar, educar y mantener a su hija... y lo demostró.


Nota: Hoy, por casualidad, me he tropezado con Rebeca, una joven preciosa, de la mano de un chico que me ha presentado como su novio. Su madre sigue sola, después de la muerte de sus padres, pero consiguió tener un objetivo en su vida, su hija y se siente enormemente orgullosa de ella.

2 comentarios:

Wendeling dijo...

Comentario:
Me encantan tus "notas"
me recuerdan a esas películas que acaban con...

fulanito ahora es taxista
menganito se fue a vivir a EEUU
zutanita se hizo prostituta de lujo y vive en un palacio

jeje

Besazos
HSolo 21 Noviembre, Martes 23:37 (Correo) (Web)

Comentario:
Ha debido ser mucho más duro de lo que transmiten tus palabras. Desde aquí un beso y un abrazo para Inma, por su valentía y por ser, pese a las adversidades una verdadera mujer!

Un beso

PD. que todas las bendiciones abracen también a Rebeca.
Elvira 21 Noviembre, Martes 16:20 (Web)

Comentario:
Vaya... snif snif
dave 21 Noviembre, Martes 15:24 (Web)

Comentario:
Si es que las mujeres somos únicas. Aguantamos lo que nos echen y tiramos pa´lante sin mirar atras.

Un beso.
abeja-maya 21 Noviembre, Martes 12:15 (Web)

Comentario:
¡Joder!, con perdón, esto no se hace...

Muy bonito. La vida real.
Nocheoscura 21 Noviembre, Martes 09:06 (Correo) (Web)

Comentario:
Qué bonito suena al leerlo pero qué experiencia tan dura... menos mal que estabas tú para contarla.
Un besote.
Alpacas 21 Noviembre, Martes 00:36 (Web)

Comentario:
Espero que Rebeca sepa valorar ese esfuerzo... y mi futuro sobrinito sepa aprovecharlo ^_^
Anazia 20 Noviembre, Lunes 19:05 (Web)

Wendeling dijo...

Comentario:
Hay mujeres que merecen un monumento aunque, normalmente, su mejor monumento sean sus hijos.
Nanny-Ogg 20 Noviembre, Lunes 18:25 (Correo) (Web)

Comentario:
Esa gente caradura que solo sabe hacer daño siempre es muy caprichosa.

Olé por tu amiga!.
Basileia 20 Noviembre, Lunes 15:31 (Web)

Comentario:
Tengo un nudo en la garganta que soy incapaz de deshacer... una preciosa historia, que nos enseña que nunca hay que rendirse y que el amor es el motor que puede llevarnos a la felicidad. (una colleja por hacerme llorar :-P).
Zarem 20 Noviembre, Lunes 13:43 (Correo) (Web)

Comentario:
Una gran mujer... Él se perdió a esa gran mujer y a esa hija.
Besos.
lara 20 Noviembre, Lunes 11:23 (Correo) (Web)

Comentario:
Por tu amiga, así se hace. Menudo ejemplo. Estas son las cosas que deberían salir en los periódicos y no las mismas noticias de siempre con distinto nombre.
Un beso guapisima
anamen 20 Noviembre, Lunes 09:05 (Web)

Comentario:
me ha encantado tu historia, un beso
campanilla 20 Noviembre, Lunes 08:26 (Web)

Comentario:
Al final la vida siempre nos da lo que nos merecemos. En el caso de Inma le otorgó el don de una hija a la que amar con locura y con la que ser feliz.
Petonets maca
Memnoch 20 Noviembre, Lunes 01:33 (Correo) (Web)