martes, 25 de octubre de 2005

Las bicis sólo son para el verano

Los recuerdos siempre traen más recuerdos enlazados.... es fácil abrir un cajón de tu memoria, en el que creías archivados tus recuerdos de tal fecha y al sacar alguno.... salen un montón en desordenado orden... que no tienen nada que ver con el archivo abierto.

Siempre me han alabado mi capacidad de recordar... historias familiares, mi infancia y adolescencia... pero como bien habla Alfredito hay zonas oscuras en las que es imposible llegar... para mi se encuentra entre los años 1997-2000. Conozco lo que sucedió por parte de mi diario, aunque en esa época incluso dejé de escribir como era habitual en mi.... pero soy incapaz de recordar (salvo algo muy puntual referente a mis hijas) que ocurrió esos años.

Y ayer, mientras escribía mi aventura en el cerezo, apareció, como de puntillas, otra aventura a una Wendeling un par de años más vieja...


Wendeling ha pedido durante dos años seguidos, una bicicleta... pero al parecer los reyes magos creen que es más importante recibir una docena de muñecas de distintas estaturas... así que nada de bicis. Pero Wen no se resigna... todos sus amigos tienen bici ese año ¿por qué no ella? ... Llora un poquito, ayuda en casa, hace la pelota a su abuelo.... pero nada, en esta ocasión no funciona nada.

El abuelo de Wen trabaja por las noches de guarda en una bodega... a unos 4 kilómetos de distancia y usa una bicicleta para desplazarse. Así que sin pensarlo mucho, Wendeling, a escondidas y sin permiso previo, coge la bicicleta de su abuelo. Una bici enorme y a la que no llegaba a darle a los pedales si subía en su sillín, pero con un poco de práctica, aprende a montarla sin sentarse y metiendo medio cuerpo bajo la barra lateral.

Cierto día... de esos días interminables de verano... los amigos de Wen cogieron las bicis... y a pesar de que en ese momento, el abuelo de ella no estaba muy lejos... Wendeling se atreve a sacar la bicicleta por la puerta lateral de la casa sin hacer mucho ruido.

Pasa una tarde fenomenal, haciendo carreras, con el sudor pegando el ligero vestido a su cuerpo... y casi a punto de anochecer, la última... o quizás fue la última por lo que pasó después.

Una de las pocas calles empinadas del pueblo, termina en un muro encalado de unos dos metros de altura... así que justo antes de llegar, tienes que doblar en 90 º a derecha o izquierda, si no quieres dártela contra la pared.

Gana la carrera quien frena (o se vuelve) lo más cerca del muro... Y hacia allí van todos... Wen no ha ganado nunca, tampoco le importa tanto en ese momento, solo es la emoción de la velocidad y el miedo a comerte la pared....

Cada vez la ves mas cerca, el sol está a tu espalda y levanta los últimos reflejos sobre el blanco de la cal... el viento te da en la cara y Wendeling lleva su cuerpo en un ángulo de unos 60 grados sobre la bicicleta, para llegar a los dos pedales... también va pedaleando a pie... Cada vez más cerca... más.... va a doblar la primera, porque siente en el estómago el miedo...

... Y dobla el manillar hacia la derecha en un movimiento brusco...

... Y la rueda sigue derecha... ¡no dobla!... el manillar está suelto...

... Y un momento después solo ve el blanco de la pared....

... Gritos de los niños, mareo, aturdimiento, intentas levantarte pero te duele la cabeza... y en es momento sientes un pellizco en tu pierna, que ha quedado bajo la rueda de la bicicleta.

¡La rueda!... ya no es redonda... está doblada... derretida... no... la ruedas no se derriten... ¿qué le pasa a la rueda?

Una persona mayor le coge en brazos y le dice que no cierre los ojos... pero Wendeling solo piensa en el soberano castigo que se llevará cuando su abuelo descubra que no solo ha cogido su bicicleta... esa bicicleta que le lleva al trabajo todas las noches... sino también que se la ha roto y que tendrá que ir andando.

Wendeling empieza a llorar, asustada por la regañina que espera recibir al llegar a casa y al llevarse las manos a la cara, descubre ¡el enorme huevo que le ha salido en el lado izquierdo de su frente!

Y hubo regañina y castigo por varias semanas, en las que no recibí mi paga habitual para comprarme los Mortadelo y Zipi y Zape a los que era tan aficionada... Y tampoco las próximas navidades recibí la bicicleta pedida a los reyes... ni las siguientes... ni las otras....

2 comentarios:

Wendeling dijo...

Comentario:
Se lo que es llevar una bicicleta como tu dices, ahora que lo pienso postura dificil y agotadora pero con esos años, emocionante. Cabreo de tu abuelo, imaginate andar 4 kilometros andando y encima a trabajar...cosas que pasan y que casí son inevitables.

Más besos.
jartos 27 Octubre, Jueves 19:19 (Correo) (Web)

Comentario:
Casi me ha dolido hasta a mi....
Yo tampoco tuve bici...mi madre y mi abuela pensaban que las bicis no eran para las niñas...
Aún no he aprendido a montar en bici..
Besitos.
Valentina 26 Octubre, Miércoles 19:44 (Web)

Comentario:
Ya veo que el Tour de Francia perdió una posible ganadora, Maia. Lo que no te pase a tí es que no existe, corazón.
Pásate por mi blog y mójate que te ha tocao. Sorry.
Un besazo, Wen.
dockof 26 Octubre, Miércoles 18:47 (Correo) (Web)

Comentario:
Chica, tienes un baúl lleno de recuerdos. Gracias por compartirlos con nosotros. La pena es que al final no consiguieses la bici.

Yo con la bici me he hecho de todo.
Aunque la peor fue una vez que iba en la bici con sandalias y me acerqué al coche donde estaba la abuela de uno de mis primos, para saludarla. Pues me corté en el empeine del pie con el parachoques (era un coche que en el 88 ya tenía 16 años, de esos en que el parachoques era una barra de metal). Yo no lo noté ni me empezó a doler hasta que alguien me dijo: ¡Eh, que estás sangrando!
Me pasé todo el verano con un bonito agujero, cambiando los vendajes todos los días, etc. Ahora mismo tengo una cicatriz redonda de 1'5 cm de diámetro de recuerdo.

Lindalawen 26 Octubre, Miércoles 16:55 (Web)

Comentario:
Suele pasar, en ese momento piensas más en la regañina que en el daño que te hayas podido hacer (ni en el que te pudieses hacer antes, vamos).

De mis tortas con la bici recuerdo especialmente dos: una en que los dos amigos nos caimos (yo por un hoyo, el otro por mirarme) y volvimos sangrando y riendo, y la otra en que se me salió el manguito del manillar y me clavé el plato en el tobillo.

Aunque casi no la use, aún adoro ir en bicicleta.

Un besazo
Dragoncete 26 Octubre, Miércoles 14:16 (Correo) (Web)

Comentario:
Vaya, pobrecita, encima q te pegaste un porrazo que pa que, te castigan. La verdad es q fuiste mala al jorobarle la bici a tu abuelo. Pero jolín, cualquier niño peqeño quiere una bici. En fin, que más vale contentarse con lo q uno tiene y cogerle las cosas sin pedir permiso a los mayores verdad?
Un besitoo.
Meriel 26 Octubre, Miércoles 13:17 (Web)

Comentario:
Menuda estabas tú hecha de pequeña!! ;)
Yo tampoco conseguí mi bici, pero me apañaba con las de los amigos, que eran muy majos... Eso sí, mi aprendizaje consistió en un empujón pendiente abajo (y menuda pendiente) hasta que me estampé contra un abrevadero. Obviamente después de aquello no hubo miedo ni dolor...
Besitos!!
Cris 26 Octubre, Miércoles 12:17 (Web)

Wendeling dijo...

Comentario:
Gracias por citarme, estoy que no quepo en mí, que me desbordo.
Pues debe de ser seguramente el otoño, que nos trae desde los bosques húmedos resonancias del pasado o algo así, pero yo también estoy recuperando ecos y memorias. Las del sumidero no, las del sumidero estoy seguro de que ya huelen a podrido.
He de decirte que yo tampoco conseguí una bicicleta durante mi infancia y que, en justa venganza, me he comprado una hace poco la mar de flamante y con ella paseo por las calles de Barcelona más contento que un ocho.
Besos muy pero que muy fuertes, preciosa.
Alfredito 26 Octubre, Miércoles 11:42 (Correo) (Web)

Comentario:
Cosas como éstas me traen a la mente las injustas regañinas que recibí... (y las que no recibe mi hermana).
Anazia 26 Octubre, Miércoles 10:09 (Web)

Comentario:
aisssss que traviesilla!! a quien se lo ocurre coger la bici del abuelo!!jajaja. yo golpes me he dado bueno bueno , desde los nueve meses que me tire de la cama cuando me cambiaban hasta hoy no he parado de darme castañazos!!jajaja

un besazo wapa!!!!
mixizar 26 Octubre, Miércoles 10:08 (Correo) (Web)

Comentario:
Ay...no!!! hacía mucho qu eno me sucedía...Wen...venía de contestar en mi blog y pensé que solo pegaría el código del biko y mira, te he dejado las respuestas a lo comentarios!! soy un desastre...por favor, borralo...que soy un desastre con patitas :(

Mil perdonaes, y sigo pensando que es una ternura de historia...ahora espero que si salga el biko...


biko azul
Azul 26 Octubre, Miércoles 04:19 (Web)

Comentario:
Ayy que trasto de niña! Aunque la esencia sigue ahi ;-).Besitos preciosidad.
Zarem 26 Octubre, Miércoles 00:19 (Correo) (Web)

Comentario:
Yo me dejé media rodilla derecha en una cuesta, pavimento mojado, a toda pastilla para abajo y señor con perro y cadena que se escapa a medio de la cale. Claro, yo por el suelo y sin rodilla... vaya dos semanas que pasé, con grasas y curas para "criar" carne :S
Besos cariño
Monty 26 Octubre, Miércoles 00:19

Comentario:
Uiss q traviesilla jajajaja
Weno, yo tb recuerdo tantas y tantas caídas q me metí de peke con la bici. Han sido tantas q tp podría decir cuántas en total, pues cada una al final tenía hasta su gracia. Aunque de una bien q me acuerdo, quizás pq se me quedaron un poco las marcas. Iba con mi primo, y él llevaba la bici. Él iba manejando (iba de pie sobre ella) y yo sentada en el sillín. Tenía por costumbre q su queridísima prima, sufriera los golpes de los escaloncillos, troncos y todo lo q encontraba a su paso. Pero en una gracia q quiso hacer, subió a la acera (de forma algo chulilla) hasta el punto q se torció la bici y nos fuimos a restregar con la pared. Claro está q lo primero q pones, son las manos. Y tengo pequeñas cicatrices en los nudillos de 3 de mis dedos. Si las miras, las ves!!
Tantas y tantas caídas, incluso en cuestas... juas!! Caídas de todos los ángulos posibles!! :D jejeje
X cierto, al final conseguiste en algún año una bici??? xD

besos
Diablilla 25 Octubre, Martes 23:12 (Correo) (Web)