viernes, 10 de junio de 2005

Poli y Aurora

Poli (Apolonio) se llevó una sorpresa aquel día de finales de 1936, cuando al abrir la puerta de su casa se encontró a su hijo Enrique. Llevaba varios años sin verlo, desde que se marchó a la ciudad con un nuevo trabajo. Con él también llegaron su mujer, sus dos hijas y Aurora, la suegra de Enrique, que vivía con ellos.

La guerra había empezado en verano y aunque todo el mundo comentaba que no duraría mucho, ya empezaban a escasear algunos alimentos.

Después de cenar y acostar a las pequeñas, Poli se dispuso a escuchar a su hijo:

- Papá, tengo que seguir con mi trabajo, pero me gustaría que Ana, las niñas y su madre se quedaran aquí.

-¡Claro que pueden quedarse! La casa es muy grande y hay sitio, pero... ¿ocurre algo más?

- Me voy, papá. No puedo ocuparme de ellas y estaría más tranquilo si se quedan contigo.

- Enrique ¿Lo has pensado bien? Digan lo que digan, es una guerra. Y no parece que en unos meses ...

- Sí papá, lo he pensado todos estos meses. Ana no está de acuerdo. Pero sabe que no me sentiría bien sino hago algo.

- Cuídate, tus hijas son muy pequeñas y te necesitan.

- Lo haré.

--ooOOoo--

Esos meses primeros se convirtieron en años. Poli vivió junto a su nuera, la incertidumbre de no saber de su hijo y las alegrías de las pocas y ocasionales cartas recibidas. Seguía trabajando en la casa grande del marqués, desde hacía muchos años ya, como capataz, por lo que no pasaron tanta hambre como en otros sitios; aunque si la falta de algunos de sus hijos, que luchaban en distintos frentes, la pérdida y muerte de algunos amigos y conocidos y las rencillas entre los vecinos pertenecientes a ambos bandos.

Un día la guerra terminó. Poco a poco empezaron a llegar noticias de sus hijos. Todos vivian... Enrique volvía a casa.

... Y se llevaría a su familia.

A pesar de todo, las echaría mucho de menos, durante esos años se había acostumbrado a vivir de nuevo con su familia. Pero sobre todo le faltaría Aurora, que día a día se había convertido en alguien imprescindible: conversaciones, ayuda en la casa, en la cocina, paseos cuando los ánimos estaban más calmados... mes a mes Aurora había estado ahí, con él... ¿Por qué no podría quedarse?

Y el valiente Poli, a sus 66 años, volvió a pedir en matrimonio a una mujer, Aurora, de su misma edad y consuegra.

Y Aurora aceptó.

--ooOOoo--

Poli murió en 1948.

Nota: Wendeling solo tiene una foto de su bisabuelo Poli, del día de su boda con Aurora, rodeado de buena parte de su familia. Su hijo Joaquín contrató a un fotógrafo ambulante que pasaba unos días por el pueblo. De niña, cuando en ocasiones miraba esa fotografía, se imaginaba su cara asomando entre la chiquillería, entre esos nietos que pudieron conocer a Poli. Todo un hombre.

2 comentarios:

Wendeling dijo...

Comentario:
Dragoncete, gracias. Se lo "diré". Besos.

dockof, pues si. Al menos yo debería aprender de él. Besos.
Wendeling 13 Junio, Lunes 20:53 (Web)

Comentario:
Mira que le echó huevos a la vida tu abuelo, Wen. A ver si aprendemos nosotros un poco.
Un besazo, dulce Maia.
dockof 13 Junio, Lunes 19:15 (Correo) (Web)

Comentario:
Impresionante vida. Impresionante.

Como Poli siempre luchó contra todas las adversidades, contra una "mala suerte" que a más de uno hubiese hundido, y como con su tesón y valentia sacó adelante a una família mientras no dejó de buscar su felicidad.

Allá donde esté, mi más sincero respeto y admiración.

Un besazo
Dragoncete 13 Junio, Lunes 13:09 (Correo) (Web)

Comentario:
Azul, todas las familias tienen historias como éstas. Lo malo es que se pierden, por la falta de comunicación entre padres o hijos o la falta de interés por su ascendientes de éstos últimos... Besos.
Wendeling 11 Junio, Sábado 20:44 (Web)

Comentario:
La vida esta llena de personas maravillosas y de momentos muy especiales, es una enorme alegría poder compartir tiempo y espacio, o incluso recuerdos e historias, como las tuyas y la de muchas personas que deben tener un tesoro en sus familias.

Un biko ;)biko azul
Azul 11 Junio, Sábado 19:41

Comentario:
Valentina, como bien dicen, la vida es muchas veces más sorprendente que la propia fantasía. Besos.

Mot, la historia es verdadera, las personas también. La verdad es que las escribo como las recuerdo, aunque supongo que la forma de hacerlo es personal. Besos.
Wendeling 11 Junio, Sábado 19:31 (Web)

Comentario:
Me encanta como cuentas tu historia, la de tu árbol y sus ramas, sus raíces y la guerra que se puso en medio, los exilios que se pusieron delante y la Wendiling que arma el puzzle un tiempo después.

Y tal y como me ocurre últimamente a mí, no sé si le das el toque fantástico a vidas reales, o el toque real a vidas que son fantásticas.
Impresionantes, diría yo.

Un besote.
Mot 11 Junio, Sábado 17:21 (Correo) (Web)

Comentario:
Sabes?Si alguien escribiera un guión para una pelicula sobre esa historia de Poli..sería preciosa,tiene de todo,amor..guerras..y un gran hombre como protagonista.
Besitos.
Valentina 11 Junio, Sábado 15:39 (Web)

Wendeling dijo...

Comentario:
Lindalawen, lucharon en distintos bandos porque les pilló viviendo en distintas ciudades de uno y otro bando. A mi otro abuelo le pilló haciendo la mili, por narices tuvo que seguir en el ejército, en el bando nacional, le gustara o no. Los reclutamientos eran obligatorios en ese bando. Si, hubo una serie de encontronazos cuando acabó la guerra, pero mi bisabuelo calmó los ánimos. Besos.
Wendeling 11 Junio, Sábado 13:43 (Web)

Comentario:
Yo que pensaba que ya se había terminado la historia y aparece esto 8-O. Poli sí que era un valiente y todo un hombre, volviendo a levantar la cabeza cuando todo se desmoronaba.

Por lo que he podido entrever, hubo hijos de Poli en los dos bandos. Qué rabia que una guerra divida así a una familia. Una curiosidad: ¿los hermanos que pelearon en distintos frentes siguieron hablandose después de la guerra? En mi pueblo hay muchos familiares que ni siquiera se saludan por eso. Es una pena, pero así son las guerras, y más las civiles.
Lindalawen 11 Junio, Sábado 13:34 (Web)

Comentario:
Luz, de nada. Pensé que merecía la pena. Besos.

mark66, pues si. Y sobre todo, siempre pasó de lo que dijeran los demás, cuando algo era justo, era justo. Besos.

Memnoch, gracias a ti por pasarte por esta, tu casa. Besos.

alberton, me quedan algunas historias más. Besos.
Wendeling 11 Junio, Sábado 11:20 (Web)

Comentario:
preciosa historia, espero que cuelgues más para leerlas
alberton 11 Junio, Sábado 11:09 (Correo) (Web)

Comentario:
Lucho hasta el final de sus días por ser feliz y parece que lo consiguió.
Genial esta saga de Poli, a ver si estos días busco en los archivos el resto de relatos sobre tu familia.
Bexets Preciosa y gracias por estas sonrisas que nos regalas con tus palabras.
Memnoch 11 Junio, Sábado 11:03 (Correo) (Web)

Comentario:
Entrañable historia la de tu bisabuelo Poli, si señor. Me gusta sobre todo cuando se atreve a pedir en matrimonio a su consuegra Aurora. Es genial. Las vueltas que da la vida, ¿verdad?
Besos, Wendeling!!!
mark66 11 Junio, Sábado 09:58 (Web)

Comentario:
La historia es preciosa. Entrañable. Gracias por compartirla.
Un beso.
Luz 11 Junio, Sábado 00:55 (Web)