Uno de los momentos más duros para uno madre es descubrir que tu hijo ya no te necesita.
Y sí, se que desde hace años eso ocurre en casa, pero ¿aceptarlo?
¿Realmente ya no soy necesaria?
Quiero apartarme, dejar que tomen sus decisiones y actúen libremente pero tampoco quiero hacerlo.
¿Tan difícil es?
Ese instinto maternal hiperdesarrollado que tengo me está jugando malas pasadas y lo peor es que también puede jugárselas a las leonas y eso si que me duele más.
Tengo que aprender pero no encuentro el libro de instrucciones ¿alguien ayuda?
1 comentario:
Ays... tiene que ser un momento de desprendimiento total. Todas las madres se tienen así, pero eso no es un consuelo.
El tenerlos, lo eliges, pero que se vayan no... Y creo que no hay nada que yo pueda decir que te ayude o consuele.
Sólo la visión como hija... y es que cuando ya no ves a tu madre día a día, entiendes cuánto aportaba a tu vida.
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