miércoles, 27 de junio de 2007

Expertos

Cuando una persona te dice:

"Si un niño necesita un par de tortas es que ha fallado el educador".

Puede ser por un par de opciones:

1.- esa persona jamás ha convivido con niños.
2.- esa persona no tiene hijos.

Porque por mucho estudios que tengas (y seas psicólogo infantil) deberías saber que cada ser humano, ya sea padre o hijo, es distinto. Y en ocasiones ese par de tortas sirven más para calmar los padres ante una rabieta infantil, por completo normal en el desarrollo de la personalidad del niño, que como castigo. Eso si, siempre dentro del límite del sentido común.


Año 2000, primavera, llueve. Wendeling vuelve del colegio con Estel, que está en educación infantil de cuatro años, e Ithilien, de tres añitos.

Cada una lleva su paraguas, las niñas se sienten independientes con su sombrillita de dibujos animados, chapoteando en cuanto su madre las pierde de vista y disfrutando de la lluvia. En un momento determinado pasan delante de una tienda de todo a cien. El vendedor, ojo avisor ante la lluvia, ha colocado varios paraguas abiertos en la puerta del establecimiento, entre ellos uno infantil con orejitas de ratón.

Ithilien ve el paraguas.

Ithilien decide que quiere paraguas nuevo.

- Mami mira, quiero ese de ahí - dice señalando.

- Ithilien, si el tuyo es muy bonito.

- Pero este ya no me sirve - mientras lo tira con rabia al suelo. El agua empieza a caer por su cara, empapando su pelo. Wen recoge el paraguas y se lo alarga a la niña para que lo coja.

- ¡¡No lo quiero!! Ese ya está mojado. Yo quiero ese nuevo.

- Vamos, te estás mojando y te vas a enfermar. Coje el paraguas y a casa.

Wen empieza a sentirse molesta por el capricho de la pequeña. De improviso, la niña deja de avanzar bajo la lluvia y decide, literalmente, tirarse sobre un charco de agua, gritando:

- ¡¡Quiero el paraguas del ratón!!

La madre intenta levantarla del suelo, sigue lloviendo, empieza a mojarse ella también y su hija mayor mira asombrada el numerito de su hermana.

- ¡Se acabó el capricho! ¡En pie!

Pero Ithilien no consiente, vuelve a tirarse al charco, ya está por completo empapada. Wendeling intenta otro sistema, da la espalda a la niña y agarrando a Estel, siguen adelante en la calle. Dejando a su otra hija gritando y pataleando en el suelo, dentro de un charco, esperando que las siga.

Ithilien es cabezota, ni se inmuta que su madre se vaya. Grita, patalea, su voz empieza a romperse.

- ¡¡QUIERO EL PARAGUAS!!

Estel se solidariza con su hermana.

- Mami, no dejes a Ithilien, mami, mi hermana, no la dejes...

Solo ha avanzado unos metros y Wendeling empieza a sentirse agobiada por la inoportuna pataleta. Al final, descorazonada, opta por un sistema que no le gusta nada. Se vuelve hacia la niña y cuando llega a su altura, se agacha y le suelta una torta en la cara.

Ithilien se calla en medio de un grito. No esperaba la reacción de su madre... empieza a llorar bajito, sin gritos. se levanta del charco y agarra a su madre de la mano.

Cuando llegan a casa, las tres están cansadas y muy mojadas. Ithilien sigue hipando, pero ya no grita. Estel muy seria mira a su madre y a su hermana. Wendeling las lleva directas al baño y allí prepara una bañera con agua calentita.

Un ratito de juego en la bañera, unos besos y abrazos y muchos mimos.

Me gustaría saber como hubiera reaccionado el experto psicólogo infantil ante una rabieta...

2 comentarios:

Wendeling dijo...

Comentario:
Recuperando el tema, yo como hija y dentro de poco madre, he de reconocer que pocos cachetes me he llevado, y espero tener que recurrir a pocos como decís, aunque sí he de decir que en una ocasión agradecí (literalmente) una torta que me dió mi padre en la cara. Muchas veces los niños "nos emperramos" (aunque ya no lo soy XDDD) con ciertas chorradas, no recuerdo bien qué sucedió en ese momento, sólo que andaba con el nervio alterado. Mi padre que como tu Wen, razona lo inimaginable, hasta el "aburrimiento" casi, tras mucho hablar me soltó un tortazo, me quedé de piedra, me fui a mi cuarto y me puse a llorar, un rato más tarde sali tranquilamente de mi cuarto, me fui a mi padre y le dije "gracias, necesitaba desahogarme". Y ahí quedó todo XDDDDDD
Sorsha 5 Julio, Jueves 15:58 (Web)

Comentario:
El comentario es totalmente cierto, ya que si los chicos de hoy tuvieran una educación más estricta, no más violenta entiéndase bien, castigo no siempre tienen que ser golpes; eso lo aprendí de mi madre que pocas veces me ha pegado, pero muchas me ha castigado; las escuelas y en especial los profesores lo tendrían más fácil. Pero nos han lavado el coco con que si somos estrictos somos malos padres, probablemente para que caigamos en la trampa y la sociedad se desintegre como está pasando y estemos rodeados de quasi delincuentes juveniles que entre la droga, el alcohol y las navajas sin olvidar el infaltable teléfono móvil de última generación, andan por la vida sin rumbo.
Guillermo 28 Junio, Jueves 15:37

Comentario:
Ejemmm liss... soy de ciencias :P

Bromas aparte, no sé que quieres decir con tu comentario, de todas formas gracias por él y gracias a todos por los vuestros.

Besos a repartir.
Wendeling 28 Junio, Jueves 13:04 (Web)

Comentario:
La vida es más grande que la visión de cualquier persona y más profunda que toda opinión. Penetrar su misterio es esencial. La penetración requiere una conjunción con la realidad. Es este contrato con lo real, lo que la vida pide de nosotros. Su propósito no es hacer que carguemos con tristezas, ni siquiera que soportemos las propias. La experiencia sirve para ponernos más alerta de manera que lo bueno, no lo malo, se lleve a cabo.
liss 28 Junio, Jueves 12:37

Comentario:
Las tortas causan traumas y los dibujos del coyote y el correcaminos son violentos.

Y hay psicólogos muy ricos que compran muchos paraguas... digo yo.

He de decir que desde mi posición, sentado ante una pantalla y sin hijos que haber criado, dar una solución es relativamente fácil, pero seguramente en tu lugar hubiera reaccionado igual o parecido.

Aunque yo hubiera intentado la táctica "ese paraguas hay que ganárselo: si ordenas tu cuarto el próximo día que llueva lo venimos a buscar" con la esperanza de que pasen los suficientes días antes de que Santa Bárbara se acuerde de nosotros y la niña ya no se acuerde del paraguas... (iluso)

Insisto, es mi situación actual y no la tuya en aquel momento. Pero me gusta que sepas cuándo dar una torta y, sobre todo, por qué.

Besos

PD: yo le tengo pavor a la zapatilla con la cual me arreaban alguna vez.
HSolo 27 Junio, Miércoles 22:20 (Correo) (Web)

Comentario:
Me hubiera cortado las venas.
El psicólogo 27 Junio, Miércoles 22:13

Comentario:
Yo recuerdo una vez... lleve a mi hija por todo el carrefus cogida del cuello de la camiseta.. como quien lleva un trapo.. se calmó.. pero alguna tortita a veces es inevitable.. Y cada hijo es diferente, yo al tener a la primera decia bien alto y toda segura qe razonando se arreglaba todo.. al tener la segunda, me comi mis palabras con pataticas jeje. Mil besos
Zarem 27 Junio, Miércoles 20:38 (Correo) (Web)

Comentario:
Wen, yo una vez estaba con la peque en los columpios y cuando le dije que nos teníamos que ir a casa se tiró al suelo y montó un numerito... yo la levanté con toda mi fuerza y la cerré en el coche, sola. No la dejé salir hasta que dejó de llorar.
Tu no tenías coche y llovía... lo hiciste perfecto.

Un besazo!
Igrein 27 Junio, Miércoles 18:46

Wendeling dijo...

Comentario:
Lo que dice Lara del anuncio de la rabieta maternal, confieso que lo he usado, no tan públicamente, en algún momento de desesperación, la cara que puso mi hijo... se rió y lo entendió, entendió lo ridículo de una rabieta. También hice lo que cuenta Wen, dejarle en la calle y hacer como que me iba, y también valió. Pero eso es una suerte, no todos los niños reaccionan igual.

Somos humanas, por dios, un cachete, un azotito, un grito, no va a ninguna parte¡ Eso no es fracaso ni no saber educar, por favor.

Las palizas que nos sacudieron de pequeños a casi toda mi generación era otra cosa, era el "lenguaje", el "razonamiento", la "respuesta" y la "comunicación" que se utilizaba, se iba directamente al castigo y se quedaban tan frescos. Algo habrán hecho, o se lo habrá merecido, era el comentario más magnánimo que te podías esperar.

Creo que hemos avanzado considerablemente en educación, pero por favor, que seguimos siendo humanos, coñes.
Malena 27 Junio, Miércoles 18:30 (Web)

Comentario:
como todas hija, has reaccionado como todas!!!!!!!!!! todas las mamás que no aceptan los chantajes de sus hijos, porque alguna habrá que le compraría el paragüas no¿?¿?

Es un juego ellos tiran de la cuerda para ver hasta donde son capaces de arrastrarte, solo hay que fijar un tope, después de eso la torta no te volverá a hacer falta nunca más.

un beso desde mi caja.
pandora.
pandora 27 Junio, Miércoles 18:28 (Correo) (Web)

Comentario:
Afortunadamente yo aún no he tenido que recurrir al sistema de la torta pero si en algún momento he de usarlo, pues lo haré.

Como ya han dicho otros comentaristas se exagera mucho. Creo que a todos los de nuestra generación nos han dado no una sino más de una torta y ni estamos traumatizados ni somos violentos ni nada de nada. Ahora se sobre protege a los niños.

Ah y no todos los psicólogos están en contra de un buen cachete: el del cole de mi niña, por ejemplo, no tiene nada en contra.

Besos
Nanny-Ogg 27 Junio, Miércoles 17:08 (Correo) (Web)

Comentario:
Estoy totalmente de acuerdo con Basilea. Creo que se exagera demasiado. Creo que lo primero es intentar razonar con ellos y hacerles ver que no pueden hacer algo y porque e igualmente explicarles lo que deben hacer y por qué. Pero después de todo lo que hicistes para que cogiera su paragüas y siguiera el camino a casa, no veo excesivo que le dieras una cachetada.

Eso sí, yo también hubiera optado por el culo, pero imagino que en ese momento fue lo que te salio y no hay que darle mas vueltas.

Un besazo.

P.D. Además tu mira a tus hijas y verán que no tienen ningún trauma por algun tortazo que se hayan llevado.
abeja-maya 27 Junio, Miércoles 15:16 (Web)

Comentario:
yo seguramente habría reaccionado como tu...

un besote wen
mixizar 27 Junio, Miércoles 15:06 (Correo) (Web)

Comentario:
Faboo, es que el culo lo tenía bien metido en un charco.

Gracias a todos por vuestros comentarios y besos a repartir.
Wendeling 27 Junio, Miércoles 11:16 (Web)

Comentario:
Yo hubiera optado por el culo, más que la cara. Pero igual, a mi me han dado, y bien, y no tengo traumas, bueno, las escobas me dan yuyu ;)

Faboo 27 Junio, Miércoles 11:10 (Web)

Comentario:
Eso de las tortas no, es nuevo, a mi mis padres ya me dieron más de una torta y bien educada que he salido yo!!
Creo que se le da demasiada importancia a ese tema sin ser necesario.

Besotes.
Basileia 27 Junio, Miércoles 11:03 (Web)

Comentario:
Como tú bien dices cada ser humano es distinto. Tampoco veo que hicieras mal.
Al leer el post me he acordado de aquel anuncio en el que la madre se tira al suelo, y antes que el niño coja la rabieta lo hace ella. Jajaja... lo siento, me ha hecho gracia imaginarte tirándote por los charcos.
Besos.
lara 27 Junio, Miércoles 11:01 (Correo) (Web)