lunes, 11 de diciembre de 2006

Mentiras

No hay peor mentiroso que áquel que se cree sus propias mentiras. Lo peor es cuando ese mentiroso forma parte de tu propia familia. Lo horrible es cuando quiere incluirte en su mentira y además se ofende si no le das la razón.

Cuando este verano mi abuelo enfermó, dos de sus hijos se enfrentaron. Uno de ellos acusó al otro, que llevaba más de treinta años a cargo de su padre, de quedarse con el dinero de la pensión y no ocuparse de él... pero teniendo en cuenta la clase de alimañas que son estos hijos tan amantísimos con sus padres delante de los demás, no es de extrañar ese enfrentamiento.

Los médicos indicaron que a su edad (noventa y ocho años) no saldría adelante de esta nueva crisis, sus hijos peleándose por una mísera pensión, ya que la herencia la habían repartido entre ellos, dejándonos a mi hermano y a mi fuera de ella... y yo enterándome casi por casualidad que mi abuelo estaba ingresado en la UCI del hospital.

Cuando por fin mi abuelo se recupera, a pesar de la complicada operación realizada, uno de ellos se lo lleva a su casa, a escondidas del otro (por cierto, el tercer hijo, ni apareció, no podía perder sus vacaciones ya pagadas por un posible fallecimiento de su padre). El hijo que durante treinta años se ha ocupado de él accede finalmente a que su hermano se ocupe de su padre... ya iba siendo hora que se diera cuenta tooodo lo que costaba hacerse cargo del abuelo, con la personalidad de su padre, con la mente tan lúcida y todos los achaques de su casi siglo de vida.

Cuando fui a visitar a mi abuelo en julio, me lo encontré en casa de mi tío... en el pisito (60m2 escasos) al que estaban haciendo algunas reformas para tener a mi abuelo por todo lo alto, como él se merecía. Me sorprendió la fortaleza de mi abuelo, me emocioné al escucharle hablar de cuando vivía con ellos y las ganas que tenía de ponerse un poco más fuerte, para poder salir a dar sus paseos por la calle. A mi tío se le llenaba la boca todo orgulloso de lo que iba a hacer por su padre... que no había hecho su hermano (por cierto, lo acusó delante mía de apropiarse de la mísera pensión de mi abuelo y se le escapó que las reformas de su casa estaban haciéndose al cargo de la cuenta de su padre).

Como ya conté en su día, ni entro ni salgo de las historias entre mis tíos, yo quiero a mi abuelo.

Durantes estos meses he llamado de manera ocasional a mi tío para saber de mi abuelo y al parecer, todo iba perfecto. Se llevaban muy bien con él (me extrañó bastante conociendo el carácter tan dominante de mi abuelo, pero me lo creí) y siempre estaba un poco acatarrado.

Y ayer, de casualidad, como siempre cuando algo se refiere a mi abuelo... descubro la gran mentira.

Al parecer, mi abuelo se ha recuperado tan satisfactoriamente que por ahora no tiene pensamiento de morirse. Quiere cumplir noventa y nueve años y cien y algunos más de propina.

Mi tio no lo ha soportado más y ha terminado por ingresarlo en una residencia.... hace varios meses.

¿Meses? en mi última llamada al parecer ya no estaba con ellos, pero no me dijeron nada.

- Si, ha perdido sus facultades mentales y han pensado que lo mejor es ingresarlo... pero si quieres que te diga la verdad, yo lo veo tan lúcido como siempre.

El hermano de Wen le cuenta que fue a visitarlo a casa de su tío, se encontró con que el abuelo ya no vivía con ellos y éste le contó toda la historia. Le costó bastante indicarle donde estaba y fue a visitarlo a la residencia.

- Por cierto, le han contado una enorme mentira y el abuelo espera que su hijo se recupere de su "operación de espalda" para volver a vivir con él.


Nota: en este momento siento una gran impotencia por no poder cuidar de mi abuelo como él hizo conmigo cuando yo era pequeña. Y siento una enorme rabia interior por pertenecer a esa familia que me produce tanta vergüenza... porque además, mi tío se siente orgulloso de él mismo, porque ha hecho todo por su padre.

Todo lo posible mientras ha tenido algo que a él le era de utilidad, hasta que ha ordeñado por completo su cuenta corriente y su herencia... y encima se siente ofendido porque no le doy la razón.

1 comentario:

Wendeling dijo...

Comentario:
Este post se comenta por si solo... Mentiras, falta de corazón, ruindad y egoismo... bonitas perlas.. (lo que más me duele es que hayan hecho daño a alguien a quien quieres y de rebote a ti) Te quiero
Zarem 12 Diciembre, Martes 21:04 (Correo) (Web)

Comentario:
Que sepas que no eres la única en sentir vergüenza de pertenecer a esa familia. Mi caso no es exactamente igual pero más o menos por ahí andan los tiros. Estas cosas son totalmente vergonzosas.
Besos.
lara 12 Diciembre, Martes 19:31 (Correo) (Web)

Comentario:
La gente debería poder morirse por tener el corazón (figurativo) podrido.
Faboo 12 Diciembre, Martes 12:44 (Web)

Comentario:
Siempre pasa igual con las herencias.

Mi abuelo vive con mis padres desde que yo tenía 9 años y mi abuela murió.
Miedo me da cuando le llegue la hora ( que sea lo más tarde posible).

Besos y ánimos.
Basileia 12 Diciembre, Martes 12:28 (Web)

Comentario:
No entiendo como hay gente que puede tratar así a sus padres. Nunca lo he entendiendo y creo que nunca lo entenderé.
Me parece increible que haya gente que sólo cuide de sus padres por intereses económicos.

Mucha fuerza para "aguantar" a esa parte de familia.

Un besazo.
abeja-maya 12 Diciembre, Martes 11:06 (Web)

Comentario:
Wolffo, este post solo ha sido una manera de sacar esa rabia acumulada, como bien dices, la historia es mucho más larga, pero me duelen esas mentiras que me dijeron a mi por teléfono cuando mi abuelo ya no vivía con mis tíos y la manera de engañarlo.

Mi abuelo es una persona muy complicada de tratar, porque sigue siendo ese patriarca dominante, que ha sido toda su vida, de ordeno y mando; pero la justificación de mi tío, cuando habló todo lo que iba a hacer por su padre y al parecer solo ha conseguido cuidarlo durante tres meses, el tiempo de terminar la reforma de su casa, me duele mucho.

Gracias a todos por vuestros comentarios y besos a repartir.
Wendeling 12 Diciembre, Martes 09:14 (Web)

Comentario:
No hay nada peor que una enfermedad prolongada para sacar a relucir las ruindades y la mala baba que, en mayor o menor medida, todos llevamos dentro.
En situaciones como esta, hasta lo razonablemente más justo, tiene un puntito de injusticia para alguien. Siempre. Por eso es difícil, sin conocer a fondo los hechos, dar una opinión que no sea una melonada. Eso sí, las mentiras no se justifican, y eso...

En fin, Wen, querida, un beso muy, muy gordo, y que sepas que si tu casa no se ha movido del año pasado a este, te he enviado algo.

Un beso, maia.
wolffo 12 Diciembre, Martes 09:01 (Web)

Comentario:
Es muy triste ver como el amor se aniquila por intereses, como se les hace facil mentir para conseguir lo que desean a costa de alguien que les dio su vida....

Un abrazo...para tu abuelo y otro para ti.
Azul 12 Diciembre, Martes 07:21