miércoles, 22 de noviembre de 2006

Adolescencia

Como madre, siento la impotencia de encontrar a mi hija llorando y no conseguir que me cuente el motivo. Es ahora cuando me gustaría ser una amiga, que confiara plenamente en mi para poder ayudarla a pasar esos malos momentos, que sé que está pasando, pero parece querer olvidar con su silencio.

Recuerdo mi propia adolescencia... el dolor al creer que a nadie interesaba unido a una timidez extrema.

Y ese dolor, que nunca desaparece por completo, sino que te adaptas a vivir con él, vuelve a resurgir aumentado, porque ahora no soy yo sola, sino es mi hija, el sentido de mi vida, la que lo está sufriendo.

Nos quedan algunos años muy duros que vivir, espero conseguir que se de cuenta que serán menos dolorosos si los comparte, porque creo ciegamente que el amor todo lo puede.

Te quiero Estel.

1 comentario:

Wendeling dijo...

Comentario:
Aún no puedo saber qué se siente... Pero supongo que duele ver a una hija así... Mi madre también lo ha pasado bastante conmigo...He sido muy reservada para según qué cosas y sé que lo ha pasado mal, es normal en cierta manera... Pero bueno, que son cosas de la vida... Formas de madurar quizá..¿no?

Creo que a veces no sólo se trata de confianza... No sé, es algo raro... Una madre es una madre.. ¡Qué te voy a decir que tú no sepas! jeje. Pero bueno... que debe ser durillo...

Tranquila y no te preocupes por los malos ratillos que empiece a pasar.. Seguro que le recompensarán los buenos! un besito.
Cristina. 24 Noviembre, Viernes 23:40 (Web)

Comentario:
Yo sé que nunca podré ser amiga de mi hija. No es esa mi "misión" pero lo que sí espero (y cruzo fuertemente los dedos por ello) es que ella sepa, cuando llegue a esa edad tan difícil, que puede contar comigo, que puede hablar conmigo como yo nunca pude hacerlo con mi madre ya que sabía de antemano que ni me iba a entender ni se iba a molestar en entenderme y que era más fácil llevarme broncas que comprensión. (Que conste: quiero a mi madre pero me temo que es de una generación que no puede aceptar según qué cosas)
Nanny-Ogg 24 Noviembre, Viernes 12:43 (Correo) (Web)

Comentario:
La confianza es una carretera de doble dirección, todos hemos sido adolescentes (los que llegamos a adultos) y sabemos que eso que tanto nos atormentaba tan solo son hormonas que nos magnifican las cosas en esos precisos momentos. Y la confianza solo hay que darla para recibirla, yo la practiqué mucho con mi madre cuando era adolescente, con lo que ellos suponía, ya que mi madre me lleva bastante edad, pero aprendimos a aceptar que teníamos ideas diferentes y que sin embargo podíamos exponerlas. Ahora con mi hija también intento abrir esas vías, las de la confianza, y esas vías se abren cuando eres tú la que te atreves a contarle tus problemas, cuando eres tú la que le abres tu intimidad a ella, para que descubra que esas cosas se pueden contar. Mi hija me dijo hace poco que si cuando ella tuviera su primera experienca sexual tendría que contármelo. Tenía dos opciones preocuparme por algo que sé que ahora no va a pasar o hablar como si fuera lo más normal del mundo. Le dije que cuando se mantienen relaciones sexuales hay que mantener un control médico que yo sabría comprenderla.... y entonces me dijo que yo entonces yo tenía que contarle a ella mi vida sexual....se lo piensa mejor y me dice..."mejor no ehhh"...yo te cuento lo que quieras saber sólo tienes que preguntar. Total que después de un rato de hacerme la madre estupenda le dije "oye niña no me asustes vamos a empezar por los cimientos ehhh, primero empieza por contarme tu primer beso y deja tu primera vez para más adelante.....acabamos riéndonos las dos.
Amaranta 24 Noviembre, Viernes 11:27

Comentario:
te esperan unos añitos complicados. Suerte. Se que lo harás bien; lo tengo clarísimo!.
vergonzoso 23 Noviembre, Jueves 22:43 (Correo) (Web)

Comentario:
A mí no me ha llegado el momento , pero llegará, qué duda cabe. No somos los amigos, somos los padres. Tienen que alejarse de nosotros para poder regresar de otra manera. Ahora mismo me gustaría ser un adivino para saber qué le pasa a mi hijo por la cabeza, y sé que más adelante querré ser su amigo, pero no lo seré. Porque si uno es el amigo de sus hijos, uno de los dos o los dos están fallando. Somos otra cosa. A veces, hasta nos verán como un estorbo. No pasa nada, es la vida que llama a su puerta y no nos deja más papale que el de estar ahí, representando, lo mejor posible, lo más amorosamente posible, el principio de autoridad y el de seguridad. Que Dios nos coja confesados...
Juvenal 23 Noviembre, Jueves 19:13

Comentario:
¡Qué mal!, aún recuerdo llorar a solas por motivos que por aquel entonces eran lo más importante para mi, no es que ahora no lo sean, es que sé que hay demasiadas cosas importantes.

Ánimo para tu hija y para ti un abrazo si te reconforta.
Nocheoscura 23 Noviembre, Jueves 12:59 (Correo) (Web)

Comentario:
Quién le contaba sus problemas de adolescente a su madre?
Yo creo que ninguna lo hacíamos.
Y seguramente era la persona que más nos podía ayudar, pero no lo veíamos.

Besotes.
Basileia 23 Noviembre, Jueves 12:51 (Web)

Comentario:
Desde que el mundo es mundo las madres no son amigas, son madres, son personas en quien confiar, porque sabes que siempre estarán ahí. Pero siempre habrá una distancia y por parte de la hija un sentir que no la pueden entender, sobre todo a determinadas edades. Deja que ella de los pasos. Ofrecete y dale amor, pero ella tiene que dar los pasos
anamen 23 Noviembre, Jueves 12:34 (Web)

Comentario:
A algunas personas nos cuesta contar nuestas cosillas a nuestra madre. Creo que un poquito de paciencia y sin mucho agobio Estel acabara confiandote eso que la preocupa.

Un besito
abeja-maya 23 Noviembre, Jueves 09:19 (Web)

Comentario:
Un beso para las tres!
Elvira 23 Noviembre, Jueves 00:49 (Web)

Comentario:
Y ella tambien lo sabe.. porque su madre le ha enseñado la fuerza del amor, quedan tiempos dificiles mi niña... pero despues los recordaremos con una sonrisa. Os quiero ;-).
Zarem 22 Noviembre, Miércoles 23:48 (Correo) (Web)