jueves, 19 de octubre de 2006

Roles femeninos

Wendeling descubrió siendo muy pequeña, que los niños y las niñas no eran iguales, como tampoco lo eran los hombres y las mujeres... y no a causa de sus diferencias físicas exteriores, sino a los roles que jugaban unos y otros.

Una niña podía montar en bicicleta, pero tenía que ser una bicicleta distinta a la de los niños.

Una niña no podía vestir pantalones.

Una niña no podía tirar piedras y mucho menos dar en el blanco.

Una niña no podía ser el caballero que salvara al reino.

Una niña no podía jugar al futbol, ni a las chapas, ni a las canicas... para ella existían otros juegos más femeninos, como los cromos, las muñecas recortables, la comba o el guiso.

Preguntó el porqué en muchas ocasiones y siempre recibía la misma respuesta: las niñas eran más débiles y debían dejarse cuidar y proteger por los hombres (o en estos casos, por los niños).

- ¿Proteger? ¿De quién?

- De los hombres malos.

- Pero si los malos son hombres... ¿cómo puedo confiar en ellos?

- Una niña no hace ese tipo de preguntas, para eso son niñas, aceptan que son más débiles y que tienen que ser protegidas.

Y ahí terminaba la discusión.

Pero Wen nunca lo aceptó. Ella era amiga de un fantasma, tenía una mula como compañera de juegos y su imaginación le aseguraba el escape perfecto.

Cuando creció un poco más, se dio cuenta que era verdad, los hombres y las mujeres no eran iguales, pero la razón no coincidía. Las mujeres no eran más débiles, solo se las forzaba en una educación estancada a aceptar ese rol en sus vidas.

Empezó a admirar a esas mujeres que habían sido capaces de no aceptar ser más débiles por obligación. Se descubrió devorando biografías de escritoras, músicas, científicas, reinas,... que fueron capaces de imponer sus ideas, de demostrar que era falsa esa supuesta debilidad femenina.

Y hoy, Wendeling, madre de dos hijas, intenta educarlas como igual a los hombres, ni mejor ni peor que ellos... luchará por que sus hijas puedan elegir sus juegos, su vestuario, su futuro, sin imposición ninguna de roles. Aunque cuesta... cuesta mucho, porque todavía existen hombres y mujeres que siguen aceptando que la mujer está ahí para servir al hombre y que éste ha de protegerla por ser más débil.

1 comentario:

Wendeling dijo...

Comentario:
"CHAPEAU" para wendeling, creo que este es su siglo, aunque pienso que esto debería haber existido siempre, pero desafortunadamente no ha sido así.!OJALÁ! que este espíritu se volatilice,y esparza y pueda contagiar a todas las mujeres del mundo.
azabache 21 Octubre, Sábado 16:32

Comentario:
Yo siempre fui muy "chicazo" y creo que hay por ahi pruebas suficientes de mi "feminidad"...
Diferentes... ni mejores ni peores... solo diferentes en lo que queramos.
Zarem 20 Octubre, Viernes 22:18 (Correo) (Web)

Comentario:
De niño jugaba con las niñas a las muñecas Barbie... parece una tontería, pero ayuda a mantener un cierto equilibrio interno :D
Faboo 20 Octubre, Viernes 19:56 (Web)

Comentario:
bueno, en mi epoca de niña ya llevabamos pantalones, aunque admito que a los niños no les hacía mucha gracia que una chica quisiera jugar al futbo, bien es cierto que algunas lo hacían, pero recuerdo a un chico de clase al que tenían un poco machacado por que no le gustaba jugar al futbol y como todos los chicos jugaban solo a eso pues le tocaba venir con las chicas, con las bromitas que eso implicaban.
Si nosotras hemos sido esclavas de nuestros roles, a lo mejor ellos también lo han sido de los suyos.
campanilla 20 Octubre, Viernes 16:04 (Web)

Comentario:
¡Pero si ellas mismas dan soluciones a las parejas homosexuales para que tengan hijos! ¿Crees que aceptarían el rol?

Perdona que te diga, pero tienes a unas mujercitas en tu casa que son más fuertes que todo eso.
Anazia 20 Octubre, Viernes 15:08 (Web)

Comentario:
Yo me harté de oír aquello de "las señoritas no hacen esto o lo otro o lo de más allá" porque, la obsesión de mi madre , es que fuéramos unas señoritas aunque yo nunca tuve claro qué era eso.

A mi niña no quiero educarla para que sea una señorita. Quiero que mi niña crezca viendo en los hombres unos iguales, no unos superiores como nos enseñaban a nosotras; que se enfade y que se revele contra esas actitudes sexistas que, aún hoy en día, existen... Y me callo que me enrollo... :)
Nanny-Ogg 20 Octubre, Viernes 14:39 (Correo) (Web)

Comentario:
Pimkie, estoy hablando de finales de los 60, principios de los 70. Entonces una mujer que usara pantalones para vestir, estaba mal vista. Pero incluso hoy en día, los colegios con uniformes, usan uno distinto para niños y otro para niñas y no veas la cara que te ponen cuando insinúas que tu hija prefiere usar el uniforme de los niños y no la faldita de tablas.

Poquito a poco se van cambiando algunas cosas y al igual que hoy tú te sorprendes por lo de los pantalones, recuerdo que hace unos veinticinco años, mi prima recibió un hostión de su madre porque un día apareció en casa con unos pantalones vaqueros.

Gracias por la visita y muchos besos a todos, de maia claro.
Wendeling 20 Octubre, Viernes 14:06 (Web)

Comentario:
Una niña no podía vestir pantalones. ????

Yo crecí deseando ser protegida por un hermano mayor... Ahora me protege y me cuida mi hermano pequeño (y bien que se lo agradezco, porque en este momento me hace mucha falta), porque quien ejercía de hermano mayor (desde que dejó de ser novio oficial) acaba de dimitir de tal responsabilidad...
Pimkie 20 Octubre, Viernes 13:49 (Correo) (Web)

Comentario:
Yo no creo que las mujeres sean iguales que los hombres. Pero es que creo que las mujeres son distintas de las mismas mujeres, como los hombres lo son de los hombres.
Yo creo que aciertas porque la única reforma posible está en el alma de la sociedad, en las familias. si ellas crecen en un ambiente de igualdad de oportunades, derechos y obligaciones, serán personas antes que mujeres, serán lo que tienen que ser.
Yo confío un huevo en ti, aunque a ti eso no te servirá de nada...


besos a montones, maia.
wolffo 20 Octubre, Viernes 09:57 (Web)

Comentario:
a mi de pequeña me llamaban "chicazo" porque me gustaba el fútbol (pero jugarlo, no verlo) y los playmobil aunque mi madre se empeñara en comprarme los pin y pon. no me condicionó mi familia pero sí mi entorno y posteriormente descubrí que la feminidad no tiene nada que ver con el tipo de juego que te pida el cuerpo. ahora veo a las niñas en equipos de fútbol y me gusta. evolucionamos y no tan lentamente.a las hijas de las hijas de nuestras hijas esto les sonará muy lejano. ;o)
Alpaca 20 Octubre, Viernes 08:14 (Web)