viernes, 28 de julio de 2006

Una noche

Volví al pueblo, ese pueblo donde nací, donde me eduqué los primeros años con mis padres y los segundos con mis abuelos y tíos. Ese pueblo que suele hacerme sentir nostalgia... para velar a mi tía.

Y me encontré otro pueblo... aunque en resquicios vuelvo a encontrarme con mis recuerdos, el tiempo ha pasado, ya no es mi pueblo. Ha triplicado su población en estos años y ha cambiado tanto, que me cuesta reconocer ciertos lugares en los que una Wendeling niña vivió.

Reencuentro con tu familia: tíos, primos y el resto (ese resto con el que te encuentras indeciso, porque todos parecen reconocerte pero uno duda el tipo de parentesco que tiene con ellos) y una larga noche, en el que te encuentras constantemente con ese vacío que un día fue tu tía y que todos se empeñan en confirmar (y confirmarse) que parece dormida, como si fuera a despertar en breve, a pesar de ese extraño color amarillo de su piel.

Lágrimas silenciosas, lágrimas con gemidos, dolor, horas que parecen no pasar nunca y sorprendentemente, historias... esas historias que me gusta sentir, sobre un mundo, unas personas y un pueblo que a simple vista ha sido devorado por el actual.

Historias de niños traviesos, de trabajo duro, de pocas esperanzas en un futuro pero muchas ilusiones... historias que te hacen sonreir, en ocasiones reir abiertamente y en otras dejar escapar lágrimas... pero historias que a pesar del tiempo, sientes vivas en ti, porque sucedieron en ese pueblo que en momentos logras atisbar por leves resquicios.

Ha sido una noche larga, con lágrimas, con dolor.... y muy muy viva. Una noche que pienso guardar para no perder, porque en mi descansan esas historias que conseguirán que la vida, no muera.

1 comentario:

Wendeling dijo...

Comentario:
Como pueblerina que soy y a mucha honra, entiendo y he vivido lo que me dices. La pena es que esas historias solo nacen en estas ocasiones el resto del tiempo evaluamos como hacernos la puñeta.
Anamen 31 Julio, Lunes 09:43 (Web)

Comentario:
Es inevitable que nuestros mayores nos vayan dejando. Pero por suerte siempre quedrán esas historias felices, esos recuerdos de buenos momentos compartidos con los que recordarlos con una sonrisa de corazón.
Toda perdida duele, duele porque se ama con el corazón, pero a la vez se siente un paz conforme pasa el tiempo, la paz que confiere el saber que desde ese momento estarán en un lugar mejor, en uno en el que no existe el sufrimiento ni el dolor.
Petonets maca
Memnoch 30 Julio, Domingo 22:29 (Correo) (Web)

Comentario:
Más besos, Maia
Mari 29 Julio, Sábado 21:45

Comentario:
Muchos besos Wen, en estos momentos, lo mejor que puedo ofrecerte, y un abrazo muy sentido que te acompañe...

No mueren aquéllos que recordamos, siempre están con nosotros, mientras nosotros queramos.

Muchos besos
Malamala 29 Julio, Sábado 19:30 (Web)

Comentario:
Mientras la recuerdes vivira en tu corazon, yo perdi a mis padres hace muchisimos años(en el 63 y en el 66) pero continuan conmigo, lo siento de corazon. Un beso
invitado 29 Julio, Sábado 16:45

Comentario:
Eso, eso, que perdure la vida en tu memoria, en tus semitimientos, así las historias serán historias y el recuerdo será de los que te sacan una sonrisa.

Mil besos.
Franfri 29 Julio, Sábado 07:58 (Correo) (Web)