lunes, 17 de enero de 2005

Primer día de playa

Es mayo, empieza a hacer calor y he decidido llevar a Estel e Ithilien a la playa a tomar un poco el sol. Además para Ithilien será su primer día de playa. Tiene ya 9 meses y estoy dispuesta a disfrutar de todas sus reacciones ante un lugar que no conoce.

Preparo las bolsas con las toallas y la merienda... cubitos y palas para jugar en la arena, nos embadurnamos en crema antisolar factor tropecientos y nos lanzamos dispuestas a vivir la aventura de la playa.

Realmente nos lo pasamos fenomenal. A Estel le encanta jugar con la arena, es capaz de estar horas llenando el cubo con su pala para después vaciarlo y sobre todo, le gusta rebozarse en ella, no dejar ni un pequeño centímetro de su piel al descubierto (interior de las orejas incluido). Y me he reido de lo lindo al observar los distintos estados de sorpresa de Ithilien al sentir la arena por primera vez en sus pies descalzos, o al notar como se le escapan los granitos entre los dedos al intentar cogerla. He perdido la cuenta de las veces que le he impedido "saborear" aquello que todavía no ha probado. Aunque finalmente en un descuido mío ha descubierto por si misma que no le gusta el sabor de la arena de la playa.

Estel ha vuelto a comprobar que no le gusta que las olas se le acerquen demasiado, mientras más lejos del borde del agua, mejor. Pero con Ithilien tengo que tener más cuidado, porque a pesar de no haberme colocado cerca del mar, es capaz de meter su cuatro por cuatro y en unos segundos, irse de cabeza a la playa (no he conocido a bebé que circule a más velocidad a gatas que ella).

Tengo a Ithilien a la vista, está tranquila jugando, así que decido aprovechar ese momento para darle la merienda a Estel (que solo es un año mayor que su hermana). Pero la tranquilidad dura muy poco, en un segundo que no la veo, escucho un grito impresionante a mi derecha. Recuerdo que en esa dirección están colocadas tres chicas, tomando el sol. Por retazos de su conversación que he escuchado, había deducido que son turistas... porque no tengo idea del idioma en el que se hablan.

Me vuelvo y descubro a la señorita Ithilien justo al lado de una de ellas. Al parecer, ella también quería merendar, pero no esperó a que yo le diera de comer. Vio un buen "envase" de leche a mano y decidió comprobar si esa "leche" estaba tan buena como la que le daba su mamá.

Traducción: Las chicas estaban tomando el sol en topless y mi hija en un momento se colocó al lado de una de ellas y le dió un buen "chupetón". La chica gritó al sentir unos labios sobre su pezón. Sus amigas también se sobresaltaron y al descubrir que era un bebé, rompieron a carcajadas. Mi hija al comprobar que de ahí no salía nada, empezó a llorar bastante enfadada. Y entre medio de toda esa algarabía... ahí tenéis a Wendeling, roja como un tomate, intentando explicarle en su inglés macarrónico (los idiomas y yo nunca nos llevamos bien) que todavía le daba el pecho a Ithilien y que la pequeña tenía hambre. Y para que lo entendiera (y además calmar a la indecente provocadora) darle la merienda delante de ellas.

Finalmente todo terminó bien. Las chicas se fueron con su ataque de risa a otra parte. E Ithilien, después de su merienda y el dia de playa, se echó su siesta, mientras su madre se calmaba de la verguenza que acaba de pasar.

A todo esto ¿Y Estel? Pues como con ella no iba la historia y ya merendó, jugando a ver cuanta arena cabía... "en el bolso de las toallas".

Realmente fue un interesante primer dia de playa.

1 comentario:

Wendeling dijo...

Comentario:
Son la bomba tus hijas, da gusto ver a los niños disfrutar en la playa, cuando dejamos de ser niños y nos convertimos en adultos la playa ya no es lo que era, que disfruten de la playa. Yo crecí metido en una playa y esos recuerdos son geniales.

Un abrazo madraza.
P99 18 Enero, Martes 20:37 (Web)

Comentario:
me encantan las historias que cuentas y las que mas las anecdotas con tus hijas, son muy divertidas...

besitos
dragon negro 18 Enero, Martes 10:54 (Correo) (Web)

Comentario:
Monty, si hubieras oido el grito que dio la chica...!!!

Bueno, lo del pecho es comodidad... nada de tener que ir cargada de termo con agua caliente, tarritos con la cantidad justa de leche, biberones varios y demás... es mucho más facil, buscar un sitio tranquilo y voilà!!! niña calmada.

Por cierto, conforme empezó con la comida sólida, ella misma dejó de buscar el pecho poco a poco. no fue nada drástico, sino que cada dia pedía un poco menos o sencillamente ya no le apetecía.


BekarioPrekario gracias por tu comentario. Y por cierto, siempre que la he contado, la gente se ha descojonado de risa, pero yo no olvido la verguenza que pasé.
Wendeling 18 Enero, Martes 01:54 (Web)

Comentario:
Jajjaja, muy muy bueno :), la anécdota es de lo mejor que he oido últimamente.

Pero me quedo con el relato del primer día de playa, muy descriptivo... me gusta
BekarioPrekario 17 Enero, Lunes 23:53 (Web)

Comentario:
Pobreta que tenía hambre!!!
Es para haberos grabado, vaya susto se tuvo que dar la chica.
A todo ello me ha gustado que con nueve meses aún le dieses el pecho: pocas madres en la actualidad lo hacen (me sé de una que con un mes dijo basta). Tú sí que vales :)
Monty 17 Enero, Lunes 22:47 (Correo) (Web)